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Comienza a entrenar a tu cachorro tan pronto como llegue a tu casa. Los jóvenes sabuesos son muy impresionables y el entrenamiento que les des en las primeras semanas luego del destete puede ser vital para el aprendizaje de futuras órdenes.

Colócale el collar a tu cachorro para que se familiarice. El collar es esencial para identificarlo y controlarlo, así que es mejor familiarizarlo temprano con ese elemento. Los sabuesos son conocidos por su piel floja y en exceso, por lo que debes comprar un collar lo suficientemente largo para esta característica única.

Ata una correa al collar de tu cachorro y deja que la arrastre. La mayoría se asusta con el peso de la correa, así que dale una recompensa cuando se quede parado y quieto. Cuando se sienta cómodo con la correa, levántala y síguelo. Esto hará que tu can se acostumbre a tener a alguien con quien caminar. También puedes usar alguna recompensa para animarlo a caminar hacia donde tú quieras, elogiándolo cuando camine tranquilamente al lado tuyo.

Comienza a entrenar las habilidades específicas de tu cachorro con órdenes simples, como "siéntate". Sostén una recompensa en tu mano y muévela suavemente por sobre la nariz del can. Dale la orden de sentarse y aleja la recompensa hasta que se siente. Inmediatamente, dale a tu cachorro la recompensa y elógialo por sentarse. Continúa entrenándolo con esa orden y con las recompensas, menguando la distancia del premio. Al final, el perro entenderá que sentarse deriva en un premio y se sentará cuando se lo ordenes.

Repite este proceso con el resto de las órdenes. Siempre anima gentilmente a tu cachorro con recompensas y muchos elogios. Los sabuesos tienen un sentido del olfato extremadamente agudo y trabajarán contentos para ti si pueden oler su premio favorito en tu mano.

Entrena a tu cachorro en sesiones cortas y frecuentes. Los sabuesos son perros muy inteligentes y, aunque parecen tercos, aprenden bien si se trabaja frecuentemente con ellos.