Step 1

Saca los muebles de la habitación. Cubre el piso con lona. Quita cualquier entrada eléctrica y placas de interruptor, y retira otras obstrucciones.

Step 2

Raspa la pared con una espátula para pintura, con lo que eliminarás toda la capa de pintura y cualquier resto de yeso. Si las paredes son grasosas, usa un limpiador de fosfato de trisodio para lavar las paredes. Permite que sequen entre 24 a 48 horas antes de pintar.

Step 3

Presiona el yeso para rellenar en cualquier grieta o agujero en la pared, con una cuchillo para muro seco con el fin de hacerlo de manera uniforme.

Step 4

Permite que el yeso seque durante la noche. Lija suavemente con una lija de grano fino. Limpia el polvo con un trapo.

Step 5

Aplica cinta adhesiva a los marcos de las ventanas y las puertas y las molduras, así como otros elementos en la pared que no quieres pintar. Presiona los bordes de la cinta adhesiva firmemente para evitar que la pintura se filtre debajo.

Step 6

Esparce imprimador sobre la pared en una capa delgada y uniforme. Usa una brocha alrededor de los bordes de la habitación y un rodillo para los espacios grandes de la pared. Permite que el imprimador seque durante la noche.

Step 7

Aplica la pintura texturizada, con un rodillo y bandeja para la pintura, al comenzar desde una esquina superior de la pared y deslizar hacia abajo. Aplícala como lo harías con pintura estándar, en trazos verticales que se traslapan. Usa una brocha para pintar las áreas alrededor de las esquinar, el piso y el techo donde tal vez el rodillo no llega tan fácilmente. Pinta toda la pared.

Step 8

Permite que la pintura seque durante la noche. Aplica una segunda capa de la misma manera que la primera capa. Permite que seque durante 24 horas antes de volver a meter los muebles.