Cómo escurrir una lechuga

Escurrir la lechuga en un colador es uno de los métodos menos exitosos.

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La lechuga siempre debe de lavarse antes de comer. La inmersión de las hojas en agua fría puede ayudar a aflojar la suciedad y la arena. La lechuga húmeda, sin embargo, hace una ensalada mediocre. Dianne Hall Lamb, de la Extensión de la Universidad de Vermont, dice que el agua que queda en las hojas de lechuga hace que el aderezo se deslice fuera de la lechuga y termine en el fondo del recipiente.

Colador

Muchas personas lavan su lechuga en un colador y luego lo sacuden para escurrir la lechuga. Este método es probablemente la forma menos exitosa de secarla. El agua se adhiere a los lados del colador y hace que sea difícil de escurrir completamente la lechuga.

Papel absorbente

M. Bunning, de Extensión de la Universidad Estatal de Colorado, recomienda secar las hojas en papel absorbente. Coloca las hojas en una sola capa sobre una toalla de tela o una toalla de papel. Coloca otra toalla, de tela o de papel encima y presiona suavemente para secar el agua de las hojas. La desventaja de este método, además de ser lento, es la posibilidad de que la pelusa de la toalla se quede en la lechuga. La ventaja de este método es que te da más control manual sobre el proceso de secado.

Centrífuga de ensaladas

Alice Henneman de la Universidad de Nebraska-Lincoln Extension recomienda una centrífuga de ensaladas. La fuerza centrífuga saca el agua de las hojas de forma rápida y sencilla. La ventaja de la centrífuga de ensaladas es que se pueden lavar las hojas en la cesta y luego insertar la canasta en la centrífuga para girarlas y así ensuciar menos platos y toallas. La desventaja es que debes comprar ese utensilio de cocina que tiene esencialmente un solo uso.

Fabrica tu centrífuga de ensaladas

Una combinación del método de absorción y la centrífuga de ensaladas es fabricar tú misma una centrífuga. Después de lavar las hojas, colócalas en el centro de un paño de cocina grande. Junta los extremos de la toalla para que la lechuga no se salga. Luego toma la toalla con la lechuga dentro y gírala por encima de tu cabeza. También puedes colocar la lechuga en una bolsa de malla o funda de almohada limpia. Este método es más rápido que el de absorción y más barato que una centrífuga de ensaladas.

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