Estrategias para niños que realizan movimientos repetitivos
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"Stimming" término en inglés para la expresión "comportamientos autoestimulantes", se refiere a los movimientos repetitivos que realizan los niños con problemas de desarrollo o de organización sensorial, incluyendo a los niños diagnosticados con trastornos del espectro autista. Estos movimientos también se denominan a veces movimientos estereotipados, en donde lo estereotipado hace referencia al aspecto repetitivo, casi ritual, de la conducta.
¿Qué son los movimientos repetitivos?
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Los ejemplos de este comportamiento son variados y numerosos. Los niños pueden agitar las manos, hacer rebotar sus piernas o girar en su lugar. Pueden sacudirse en su lugar, golpear ligeramente los pies, deambular, ocultar sus ojos o incluso golpearse a sí mismos o golpearse sus cabezas. A veces pueden parecer atrapados en un patrón de comportamiento. Otras veces el comportamiento "stimming" puede ser molesto o distraer a los demás (o en el caso de los que se golpean la cabeza y similares, ser muy preocupante). Ten en cuenta antes de intervenir, sin embargo, que este comportamiento tiene un propósito importante para tu hijo, por lo que debes actuar en consecuencia. Mejor aún, consulta con un terapeuta ocupacional para colaborar en el desarrollo de un plan de acción terapéutica.
Causas de los movimientos repetitivos
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El "stimming" ayuda a los niños a mediar su información sensorial, ya sea proporcionando estimulación adicional o moderando el exceso de estimulación. En otras palabras, se utiliza cuando un niño está recibiendo demasiada información sensorial como para poder calmarse, o cuando un niño no está recibiendo la suficiente estimulación sensorial de fuentes externas. Los niños que manifiestan esta clase de comportamiento están autoregulando su ambiente sensorial inmediato de la única manera que pueden.
Enfoques a evitar
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En el pasado, esta clase de comportamientos era suprimida o corregida por padres, maestros y terapeutas. Hoy en día, es un enfoque que es visto como demasiado estricto. La corrección es asimismo ineficaz, ya que la mayoría de los movimientos repetitivos son semiinvoluntarios y, en naturaleza, no conscientes. Siempre debes tener en mente que el "stimming" es un síntoma de algún otro asunto subyacente. En general la mayor parte de las estrategias más efectivas para lidiar con esta situaciones identificarán el problema subyacente en lugar del comportamiento en sí mismo.
Proporcionar alternativas de ingreso
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Si tu hijo experimentase esta clase de comportamiento por necesitar información sensorial extra, a veces se puede solucionar proporcionándosela de otra manera. Un estudio citado por Rona Silverstein, "OTR/L", en el sitio web de PediaStaff descubrió que el uso de chalecos con peso ayudó a algunos niños a reducir el "stimming" y a aumentar su capacidad de concentrarse en una tarea. Algunos niños pueden encontrar en pequeños objetos contenidos en la mano (a menudo llamados "juguetes de trapicheo") la estimulación táctil que necesitan. Un terapeuta ocupacional con conocimientos tendrá muchas más estrategias que ofrecer más allá de estas líneas.
Redirigir
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Muchas veces los movimientos involuntarios pueden ser redirigidos con éxito para ser convertidos en movimientos voluntarios. Puedes intentar distraer a tu niño que los experimente haciéndole alguna pregunta o estimulándolo a que se comprometa con alguna actividad física vigorosa. Involúcralo en alguna conversación o toma su mano y balancéasela hacia atrás y adelante. Para niños que les guste masticar objetos o ropa, puedes utilizar algún collar o brazalete masticable como sustituto. La estrategia específica variará según el comportamiento "stimming" en cuestión.
Proporciona tiempo de tranquilidad y tiempo de movimiento
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Dedica tiempo de tu día para permitir que tu hijo a participe en comportamientos "stimming" sin interrupciones. Esto le hará saber que no hay nada malo en estos movimientos, pero que es mejor poder guardarlos para un tiempo y lugar apropiados. También les brindará la oportunidad, tanto a él como a ti mismo, de trabajar en cambios de comportamiento, de ser necesario. Para los niños que manifiestan esta clase de comportamiento porque están abrumados por la información sensorial, dedicar un tiempo a estar tranquilo durante el día también puede ser valioso. Quizás descubras que manifiesta una menor cantidad de movimientos involuntarios cuando tiene la oportunidad de autoregularse en un espacio de tranquilidad de manera regular.
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Referencias
Sobre el autor
Lori A. Selke has been a professional writer and editor for more than 15 years, touching on topics ranging from LGBT issues to sexuality and sexual health, parenting, alternative health, travel, and food and cooking. Her work has appeared in Curve Magazine, Girlfriends, Libido, The Children's Advocate, Decider.com, The SF Weekly, EthicalFoods.com and GoMag.com.
Créditos fotográficos
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