Qué es el factor K de un rociador
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Los arquitectos e ingenieros consideran el factor K del cabezal de un rociador a la hora de diseñar un sistema de rociadores para incendios. El sistema usa muchas variables para determinar la cantidad de agua que fluirá por el mismo. Al utilizar el factor K los constructores pueden confirmar que fluirá suficiente agua desde el rociador como para poder extinguir cualquier posible incendio.
Representación
El factor K es la cantidad de litros de agua que fluyen por el rociador por cada bar de presión de agua. Un bar es la presión de aire estándar a nivel del mar. Se mide con un equipamiento especializado. Es un valor básico a la hora de calcular la capacidad de un sistema de rociadores. El factor K usualmente está indicado en la información del fabricante sobre los cabezales de los rociadores.
Variables
Los arquitectos e ingenieros necesitan conocer la cantidad de agua que se mueve a través del cabezal del rociador a una presión de agua dada. Esto es así porque si el agua que fluye por las cañerías de un edificio es insuficiente como para combatir un incendio, el mismo está en riesgo. Los expertos en diseños de edificios comúnmente calculan el flujo de agua basándose en el factor K y la presión de la misma durante la etapa de diseño del edificio.
Importancia
Mientras que la presión de agua varía durante el día, el factor K, definido como una cantidad de flujo a una presión dada, se mantiene constante. Por ejemplo, si la presión varía de 0,5 a 1,0 bar durante el día, el ingeniero puede saber cuánta agua fluirá por el rociador a cada presión de agua. Si el flujo de agua a la presión mínima no es suficiente como para extinguir un incendio, posiblemente se requiera un rociador con un factor K mayor.
Factores k sugeridos
Un rociador con un factor K de aproximadamente 57 es suficiente para áreas con riesgos mínimos, como edificios de concreto. Esto aumenta hasta unos 115 para áreas con riesgos de incendio mayores, como construcciones que albergan sustancias inflamables o explosivas. La mayoría de los sistemas requieren al menos 0,5 bar para poder funcionar.
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Referencias
Sobre el autor
Keith Allen, a 1979 graduate of Valley City State College, has worked at a variety of jobs including computer operator, medical clinic manager, radio talk show host and potato sorter. For over five years he has worked as a newspaper reporter and historic researcher. His works have appeared in regional newspapers in North Dakota and in "North Dakota Horizons" and "Cowboys and Indians" magazines.
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