Historia del término

Durante la Primera Guerra Mundial, Mack suministró miles de sus modelos de camiones de carga pesada tanto a los militares de Estados Unidos como a los de Gran Bretaña. Los soldados británicos estaban impresionados con las capacidades y la resistencia de estos camiones y se dice que ellos mismos se referían a los vehículos como "Mack bulldogs". Ya sea que fueran los propios soldados británicos o, como también se sugirió, una publicación comercial que se refería a que los camiones tenían "la tenacidad del bulldog británico", el sobrenombre permaneció, y en 1992 la compañía adoptó al bulldog como su símbolo corporativo.

Historia del emblema

El bulldog apareció por primera vez en los camiones Mack, no como un adorno del capó sino como una imagen sobre una hoja de metal que estaba ribeteada en los lados de las cabinas desde 1922. Se usó primero en la cadena de transmisión AB de los camiones y en los camiones de reducción dual. Más tarde, la placa se mostraría también en los camiones modelo M de autopista.

Historia del adorno del capó

Una vez más, según se dice en la empresa, el bulldog como adorno de capó lo concibió el ingeniero Alfred Masury en 1932 mientras estaba en el hospital recuperándose de una operación. Masury, según dice la historia, talló el perro sobre madera o sobre una barra de jabón. Sin importar como fue realmente su primer diseño, es cierto que Masury recibió la patente del adorno del capó en 1932 y el bulldog ha estado sobre el capó de los camiones Mack desde entonces.

El bulldog como icono

En el año 2009, Mack trasladó su central corporativa de Allentown, Pennsylvania, donde había estado establecida desde 1905. Las noticias locales informaron de la retirada de la gran estatua dorada de un bulldog que se encontraba en el exterior del edificio para prepararla para su instalación en la nueva central en Greensboro, North Carolina. WPMT-TV denominó al bulldog como "tan simbólico para Allentown como el edificio PPL y el Allentown Fair".