Según la iglesia católica, hay siete sacramentos: el bautismo, la eucaristía (comunión), la reconciliación, la confirmación, el matrimonio, la orden sacerdotal y la unción del enfermo (a veces conocida como los últimos ritos). Los niños en un marco de colegio católico o aquellos que asisten a la catequesis, pueden aprender los sacramentos participando en actividades divertidas mientras los hacen.

Arte dramático

Utiliza el drama para enseñar a los niños los sacramentos, especialmente para los que recibirán pronto su primera comunión o confirmación. Como estos son acontecimientos grandes en las vidas de los niños, podrían causar algo de ansiedad o nerviosismo, así que practica con tiempo de antelación para calmar sus nervios. Lee los rituales y pide a los niños que practiquen lo que harán cuando llegue el momento de recibir los sacramentos.

Participación

Si tienes un colegio asociado a una iglesia católica o estás en una catequesis, pide a los niños que participen de forma activa en los sacramentos o que los observen cuando se realizan durante el servicio. El bautismo, la eucaristía, la reconciliación y las confirmaciones normalmente se llevan a cabo durante un servicio regular, que permitirá a los niños beneficiarse de verlos tener lugar. Discute lo que sucederá antes de que los niños presencien el acontecimiento para que sepan lo que hace todo el mundo.

Arte

Existen muchos símbolos asociados con cada sacramento, como el cáliz para la sagrada comunión y la pila bautismal para el bautismo. Pide a tus estudiantes que dibujen o recorten los símbolos con cartulina y los cuelguen alrededor del cuarto. Los niños más pequeños se beneficiarán de utilizar libros para colorear las diferentes cosas asociadas con cada ritual. Puedes comprar libros para colorear en las tiendas católicas locales.

Lectura

Leer sobre los diferentes rituales ayuda a los niños tanto con sus técnicas de lectura como a educarles en su fe. Selecciona pasajes de la Biblia que discutan estos rituales y el motivo por el cual son importantes para los católicos. Los niños pueden hacer turnos para leer las secciones en voz alta tanto para conseguir práctica como para aprender. Cuando hayas terminado, pide a los niños que escriban una historia corta sobre los sacramentos.