Información para niños sobre las jirafas

Las jirafas son animales sociales que viajan juntos.

Thomas Northcut/Lifesize/Getty Images

Desde sus cuellos increíblemente largos hasta su pelaje manchado, las jirafas son una parte asombrosa de la naturaleza. Se las suele conocer por ser el animal más alto del mundo. Si bien su altura es definitivamente su característica más reconocida, la jirafa también posee otras características interesantes.

Hábitos

Las jirafas deambulan libremente en las planicies y bosques africanos. Sus cuellos largos son la herramienta perfecta para comer las hojas en lo alto de los árboles acacia, su comida típica. Las jirafas pueden pasar mucho tiempo sin beber agua, hasta muchas semanas. Esto se debe a que obtienen gran cantidad del agua que necesitan de la humedad de las hojas que comen. Son animales sociales y no son territoriales. Las jirafas viajan en manadas grandes y suelen dormir paradas.

Características físicas

La jirafas tienen cuernos pequeños en la cabeza que crecen hasta 5 pulgadas (12,7 cm) y sirven para protegerlas en las riñas. Los machos pueden llegar a medir hasta 19 pies de altura (5,79 m) y pesar hasta 3000 libras (1.360 kg). Las hembras sólo crecen hasta los 16 pies de altura (4,87 m) y pesan hasta 2600 libras (1.179 kg). Pueden tener lenguas de hasta 21 pulgadas de largo (53,34 cm) que les permiten agarrar y sujetarse de objetos. Algunos de los sonidos que hacen las jirafas se conocen como infrasonidos, ya que los seres humanos no los pueden oír.

Tiempo de vida

Las jirafas hembra dan a luz a sus crías luego de 15 meses. En la primer semana de sus vidas, son tan vulnerables que la madre debe protegerlos todo el tiempo. Muchas crías de jirafas son asesinadas por depredadores en su primer año de vida, pero si logran sobrevivir, las jirafas pueden vivir hasta aproximadamente 25 años. La jirafas adultas no son tan desafiadas, incluso por los leones, debido a su gran altura.

Depredadores de jirafas

Los leones, las hienas y los perros salvajes son los únicos depredadores con pelaje que atacan a las jirafas. También se sabe que los seres humanos las cazan por su carne, sus pieles inusuales y sus largas colas. Las colas se emplean para hacer brazaletes de la buena suerte y matamoscas. Sin embargo, las jirafas no son una presa indefensa en el mundo. Poseen una visión excelente y pueden reconocer a los depredadores a una buena distancia. Son relativamente rápidas, capaces de correr a velocidades de hasta 35 millas por hora (56,32 km/h). Sus extensas piernas delanteras también son poderosas y podrían asesinar a un depredador con una de sus patadas.

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