Cómo limpiar la lechada de las baldosas una vez que ha secado

Quita la lechada de las baldosas antes de que se endurezca.

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Las baldosas de cerámica o de porcelana son normalmente separadas por líneas de lechada que sostienen a la baldosa en su lugar. La misma es apoyada con puntos de goma pequeños ubicados en las puntas de las baldosas, lo que provee un espacio parejo entre las mismas. La lechada es luego puesta entre estos espacios, trabándolas en su lugar una vez que haya secado. El exceso de lechada necesita ser limpiado de la superficie de la baldosa con trapos limpios mientras está todavía húmeda. Si la lechada no se limpia, se endurece y se hace difícil de quitar.

Step 1

Vierte agua en la lechada y empieza a rasparla con la pieza de madera. Agrega un poco más de agua a medida que vayas raspando. Quita los depósitos más grandes de lechada que puedas con la pieza de madera.

Step 2

Limpia el área con un trapo limpio, quitando los pedazos más grandes de lechada suelta.

Step 3

Vierte agua en la lechada restante y sobre la almohadilla de limpieza de nailon.

Step 4

Frota los pedazos pequeños de lechada que quedaron en la baldosa. Continúa vertiendo agua en la lechada a medida que frotas.

Step 5

Enjuaga la baldosa con agua y sécala con un trapo limpio y suave.

Step 6

Continúa frotando con el cepillo de nailon y con agua si la lechada aún se nota. Seca el área cuando hayas terminado.

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