Step 1

Apaga tu plancha de cerámica y desconéctala. Colócala en una estera resistente al calor (en lugar de colocarla directamente en tu tocador) para evitar dejar quemaduras. Permite que la plancha se enfríe por cinco minutos.

Step 2

Limpia la plancha de cerámica cuando esté tibia con una toalla húmeda de papel. El resto del calor ayudará a eliminar cualquier residuo de productos para peinar que se hayan adherido a tu instrumento de belleza. Sin embargo, si hay una acumulación de productos que lleva mucho tiempo en tu plancha, debes rociarla con una solución profesional especial para limpiar herramientas térmicas para el cabello. Esto eliminará las acumulaciones difíciles sin rayar tu plancha de cerámica. Utiliza una tela suave o una toalla de papel para limpiar cualquier residuo que se haya soltado.

Step 3

Llega hasta las pequeñas grietas de tu plancha de cerámica con un hisopo de algodón. Esto removerá cualquier suciedad en los lugares muy pequeños para tus dedos. También puedes utilizar tu uña en lugar de un hisopo de algodón, siempre y cuando la cubras con tela o una toalla de papel para no dejar ningún rayón en tu plancha.

Step 4

Evita usar solventes abrasivos cuando limpies tu plancha de cerámica. Sin embargo, existen algunos artículos de uso casero que puedes utilizar si no tienes tu limpiador profesional para herramientas térmicas. El quitaesmalte de uñas, amoníaco, limpiador de hornos en aerosol y alcohol pueden quitar el producto para peinar endurecido en tu plancha de cerámica. Moja una bolita de algodón con el solvente de tu elección y usalo para limpiar el producto acumulado. Cuando termines, usa una toalla húmeda de papel para limpiar tu herramienta cerámica; esto eliminará cualquier residuo del solvente, ya que no deseas tenerlo en tu cabello la próxima vez que utilices tu plancha.