Tecnología de experto

Mientras que la tecnología ha sustituido algunos deberes tradicionales de los cajeros, una persona aún puede ser capaz de operar varios equipos, algunos son sofisticados. EL software de un punto de venta, por ejemplo, puede requerir que el cajero ingrese una serie de comandos específicos para poder calcular con exactitud los impuestos de venta o aplicar descuentos; las teclas erróneas pueden requerir de la anulación del gerente y generalmente retardarán la transacción. Los cajeros deben aprender rápidamente y ser capaces de adaptarse a los avances tecnológicos en el mercado.

Servicio a clientes

Cobijados con los avances tecnológicos, los errores humanos y otros errores o problemas pueden retrasar las transacciones y enojar a los clientes que tengan prisa o que sean impacientes. Considerando estos problemas y con el objetivo de respetar a los compradores en general, los cajeros deben tener habilidades de servicio a clientes. Esto significa por lo general que el cajero sea amable y trate a cada cliente como si fuera el más importante del establecimiento.

Habilidades de exactitud y de matemáticas

Los cajeros manejan dinero y realizan transacciones financieras. Los errores en este área del trabajo pueden ser potencialmente serios. Un cliente puede recibir la cantidad errónea de cambio o la caja registradora podrá tener una cantidad diferente al cierre del turno. Para evitar problemas los buenos cajeros deben de estar orientados al detalle, a la precisión y ser hábiles con las matemáticas básicas.

Honestidad

Muchos cajeros trabajan con un sueldo mínimo y la tentación de actuar deshonestamente para poder contar con algo de dinero en algunas de las transacciones, se vuelve muy fuerte. Los cajeros deben de ser personas honestas. Evitar la tentación y respetar su trabajo no solo le evitarán problemas legales, sino que también le podrán dar oportunidades de superación en su compañía.