El aluminio es el tercer mineral más abundante de la Tierra, y se lo consume a diario a través del aire, el agua y la comida. Ingerir pequeñas cantidades cotidianamente de aluminio es algo natural. Sin embargo, el alumino y el papel de aluminio pueden ser peligrosos si no se los maneja correctamente.

Consumo

Al cocinar con papel de aluminio, en ocasiones éste puede quedar pegado a la comida que estás cocinando. Asegúrate de inspeccionarla antes de servirla. El tema menos importante respecto de cocinar con papel de aluminio es la ingestión accidenta del aluminio. El papel de aluminio es un producto que nunca debe ingerirse. Ingerir papel de aluminio en pequeñas cantidades es algo común, pero asegúrate de evitar activamente toda posible ingestión ya que contiene toxinas.

Microondas

Si tienes un horno a microondas, no coloques dentro de él papel de aluminio. Tu horno está revestido por gruesas capas de metal que contienen y hacen circular las ondas producidas, calentando de este modo tu comida. Si colocas papel de aluminio sobre tu comida, las ondas se refractarán y rebotarán continuamente dentro de tu microondas, creando un sonido como de explosión. El papel de aluminio es genial para mantener caliente la comida, pero no para calentarla en el microondas.

Creación

El papel de aluminio se crea y se produce en plantas. Lamentablemente, cuando se lo crea, se emite un gas dañino y toxinas al aire como subproductos del método de creación. Respirar ese aire puede ser peligroso para tu salud. Además, las toxinas liberadas pueden ser perjudiciales para el medio ambiente en el área que rodea a las plantas. Debes mantener una distancia óptima de una planta que produce papel de aluminio; es una decisión inteligente y saludable.

Medio ambiente

Lo bello del aluminio es que se lo puede reciclar y volver a usar. Después de usar el papel de aluminio, recicla las piezas utilizadas. Reciclar tus hojas de aluminio usadas servirá de ayuda contra el peligro que éstas presentan. La naturaleza química de la hoja de papel de aluminio no permite que se rompa. Al colocar la hoja en la basura, estás colocando un material que no se rompe naturalmente en un relleno de basura, o lo que es peor, se quema, emitiendo los químicos perjudiciales y las toxinas contenidas en el papel de aluminio.