Cortinas con revestimiento

Las cortinas que tienen un revestimiento proveen la mejor protección de la luz solar, el calor y el frío. También amortiguan el sonido. El revestimiento, usado en las habitaciones para bloquear la luz del sol, también te protege del calor, el frío y los rayos UV. Este revestimiento puede ser cosido a la parte de atrás de las cortinas. Una entretela con un material parecido al de una manta entre el revestimiento y la cortina reduce aún más la penetración del frío y de la luz del sol.

Cortinas de lana o de terciopelo

Las cortinas pesadas hechas de lana o de terciopelo también son buenas opciones para bloquear el sol y el calor. La lana cuelga con pliegues amplios y sueltos, bloqueando el calor y el frío con su peso sustancial. Igualmente, el terciopelo bloquea las corrientes de aire y la luz. Ambas son opciones costosas para ser cortinas, pero normalmente se las considera una buena inversión debido a su durabilidad.

Telas de lienzo

En una habitación en el exterior o un porche, la luz natural es atractiva pero a menudo necesita ser bloqueada durante el lapso más brillante del día. En estas situaciones, se pueden utilizar paneles gigantes hechos de lienzo u otra tela para exteriores. Estos se cierran para evitar que entren los rayos del sol durante la parte más caliente del día y se abren otra vez en la tarde mientras se pone el sol. Las telas de acrílico para exteriores son resistentes al agua y al moho y proveen protección solar.