¿Qué se puede injertar en un ciruelo?

Los ciruelos son unos de los patrones más flexibles y pueden aceptar muchos injertos.

Hemera Technologies/Photos.com/Getty Images

Los árboles frutales que pueden tener varios tipos de frutos eran considerados una novedad en el mejor de los casos y un fraude en el peor. Con el incremento de la popularidad de la jardinería en pequeños espacios, la idea de un sólo árbol que tiene múltiples frutos no es tan extraña. Los ciruelos son unos de los patrones más flexibles y pueden aceptar muchos injertos, permitiéndote crear un árbol que tiene distintos tipos de frutos.

Injerto

Un injerto es un método antiguo de propagación de esquejes de árboles que no pueden propagarse mediante semillas uniéndolos a otro árbol que les brinda un sistema radicular adecuado. El injerto puede hacerse de varias formas. A veces, la parte superior de un árbol es reemplazada por otro árbol, como suele hacerse en el caso de árboles muy jóvenes. En otras situaciones, las ramas son injertadas en un árbol existente para que crezcan como una nueva rama del tal árbol.

Qué injertar en un ciruelo

Los árboles se injertan más fácilmente cuando están relacionados. Injertar en un ciruelo permite mucha variedad porque muchos frutos de carozo pertenecen a la misma familia. Injerta cerezos, durazneros, nectarinas, albaricoques frutales silvestres de carozo en patrones de ciruelos. A veces, se puede injertar con éxito frutos no relacionados, como un peral en un manzano, pero el injerto es incompatible con el patrón y eventualmente muere.

Cómo injertar un ciruelo

Los ciruelos se desempeñan mejor con un injerto de yema en T en un patrón de no más de 1 pulgada (2,5 cm) de diámetro. El mejor momento para injertar usando este método es entre mediados de julio y septiembre (en el hemisferio Norte). Realiza un corte en forma de T en una parte lisa del árbol, a unas 6 pulgadas (15 cm) del suelo. Inserta la yema a injertar en el corte en forma de T y deslízala 1/2 pulgada (1,2 cm) hacia abajo para que la corteza del patrón sostenga al injerto y lo mantenga en su lugar. Envuelve todas las superficies con cinta para injertos, teniendo cuidado de dejar la yema expuesta.

Cuidado posterior

Unos 10 días después de haber realizado el injerto, corta la cinta para sacarla del árbol. Pincha la base del injerto. Si sigue estando verde, has tenido éxito. Pinta el injerto con alguna pintura brillante para poder localizarlo en la primavera siguiente. En ese momento, cuando la yema salga de la dormición, corta el crecimiento superior de la misma, en ángulo, para estimular el nuevo crecimiento. Corta el crecimiento indeseado y evita que nuevas yemas se amontonen en la zona del injerto.

eHow en espanol
×