Historia

Muchos de los orígenes del muay thai se han perdido con el paso de los años pero se cree que el arte se desarrolló como protección para la gente Thai contra la constante amenaza de los invasores. El primer ejército Thai se formó alrededor de la primera parte del siglo XII y el muay thai se introdujo en la sociedad Thai. El krav maga se desarrolló por Imi Lichtenfield, quien nació en Hungría pero emigró a Israel en la década de 1930. Alrededor de 1948, el gobierno Israelí le pidió a Lichtenfield que incorporara sus técnicas de forma de supervivencia en el entrenamiento militar del país.

Ideales

La premisa detrás del muay thai se incorpora en todo el cuerpo para que sea más resistente y fuerte. La intención es la de someter rápidamente a un oponente sin que quedes desprotegido al momento de atacar a alguien más. De esta forma, el muay thai es similar al krav maga pero en lugar de establecer un diseño de golpeo o de lucha, el krav maga utiliza el instinto natural de cualquier cosa que esté disponible o lo que sea más eficiente para someter a un atacante.

Técnicas

El énfasis detrás del muay thai se encuentra en el golpeo y en el pateo, con particular atención en los codos y en las rodillas. Al patear, el impacto no se hace con el pie sino con la espinilla. Es aquí donde el elemento de fortaleza en tus espinillas es importante. El krav maga emplea la filosofía de golpear los puntos débiles de tu contrario en lugar de endurecer tu cuerpo hasta el punto de convertirlo en una herramienta habitual. Esta técnica de supervivencia también te enseña a improvisar y a usar cualquier arma que tengas a tu disposición para protegerte.

Diferencias

Con el paso de los años, el muay thai se ha convertido en un deporte complementado con reglas y competencias, mientras que el krav maga continúa enseñándose como una habilidad de autodefensa y supervivencia. Para adaptar el muay thai en más condiciones deportivas, ha evolucionado y ajustado sus golpes en un intento para hacerlos menos letales. Las enseñanzas del krav maga se emplean en la estimulación de alto estrés, en situaciones de la vida real con énfasis en la importancia de ser capaz de sobrevivir a un ataque.