Mi palmera está pudriéndose

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Las palmeras son propensas a ser atacadas por distintos hongos que a menudo pudren las plantas. Algunos organismos que causan estas enfermedades son muy específicos y afectan una variedad de palmeras en particular. Otros organismos producen múltiples males en diferentes palmeras. Por ejemplo, Gliocladiium vermoeseni causa cancro en el tronco de las palmeras reinas pero en las palmeras de las Islas Canarias desarrolla afecciones en los brotes. Para identificar el problema de tu palmera, es recomendable que sepas a qué clase pertenece.

Raíces podridas

Las palmeras pueden ser atacadas por dos hongos que afectan la raíz: Fitoftora y Armillaria. Los síntomas del primero incluyen amarronamiento y muerte de las hojas jóvenes, decoloración de los tallos y mal olor.Las palmeras que crecen en un suelo con desagüe precario son proclives a desarrollar este hongo. Asegúrate de que el agua drene bien y no riegues el árbol en abundancia. Las palmeras infectadas pueden ser tratadas con fosetil de aluminio.

Los síntomas de Armillaria en la raíz incluye ramas atrofiadas, amarillas o marrones. Cuidadosamente pela la corteza de la parte más baja del tronco, a fin de revelar el hongo blanco que crece por debajo de la corteza. Los hongos color miel también pueden crecer alrededor de la base del árbol. No hay cura para esta enfermedad. Remueve y destruye toda la raíz y partes afectadas.

Raíz rosa

Este hongo de color rosa o color salmón usualmente infecta las palmeras más viejas que crecen en las zonas costeras, donde el clima es húmedo. Este hongo produce billones de esporas en una simple planta por lo que no hay modo de evitarlo. Sin embargo, puede infectar sólo árboles estresados, en general, a través de heridas. Controla la aparición de este hongo evitando lastimaduras a tu árbol. Funguicidas como el tiofanato-metil puede prevenir infecciones.

Brote podrido

El brote fitoftora ataca a varias especies de palmeras y puede infectar las raíces, hojas, tallos y frutos del árbol. Los síntomas incluyen la aparición de profundas marcas marrones en las hojas que están creciendo. Las hojas se tornan ligeramente gris amarronadas y luego adoptan un color marrón más profundo y mueren en la base. La infección se extiende al tejido del brote y la base de las hojas vecinas, que se vuelven amarillas y caen de la planta. A medida que la afección avanza, el brote muere y el tejido afectado despide mal olor. Este hongo infecta árboles de al menos dos años de edad y a menudo, luego de un período de intensas lluvias. Ocasionalmente, los árboles se recuperan pero por lo general mueren en un lapso de dos años desde la infección. Los árboles con síntomas avanzados deben ser removidos y destruidos. Los funguicidas pueden aplicarse a los árboles y plantas vecinos para evitar la infección.

Extremos podridos

El ganoderma causa la podredumbre de 4 o 5 pies del extremo inferior del tronco. Además, la palmera puede marchitarse leve o severamente. Un diagnóstico definitivo puede hacerse ante la aparición de estructuras duras llamadas "nariz" que se adosan al extremo inferior del árbol, pero no todas las palmeras infectadas producen estos nudos o narices. Las razones por las que esta enfermedad se desarrolla no son conocidas y no hay modo de prevenirla o curarla. Remueve la palmera infectada tan pronto como esas narices aparezcan, y deshazte de las raíces tanto como puedas. Evita plantar otra palmera en ese sitio.

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