Inflamabilidad

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El combustible diesel es un producto de petróleo altamente inflamable regulado por el gobierno federal debido a su naturaleza de combustión. Esta sustancia debe almacenarse, transportarse y manipularse con cuidado para evitar el riesgo de exposición a las llamas y chispas. Los riesgos de trabajar con diesel incluyen el riesgo de incendio y explosión, situaciones que pueden resultar en daños a la propiedad, lesiones físicas e incluso la pérdida de la vida.

Impacto en el medio ambiente

El combustible diesel es un producto químico que afecta negativamente al medio ambiente, tanto durante como después de su consumo. El diesel líquido es tóxico y cuando se derrama o escapa al aire libre, pone en peligro las especies de plantas y animales, particularmente de la vida acuática, que entran en contacto con el producto químico. Un artículo escrito por Roy J. Irwin para el Servicio de Parques Nacionales sugiere que el combustible diesel puede poner en peligro no sólo a los animales y la fauna cubiertas por un derrame, pero contaminar el agua subterránea y afectar "la recreación, la pesca, la industria, el abastecimiento de agua potable y el riego".

Emisiones de subproductos

Los gases emitidos producidos por los motores diesel son analizados por organizaciones como la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional (OSHA, por sus siglas en inglés) por su impacto negativo en la salud y el uso generalizado en los entornos industriales. La exposición a las emisiones de gases diesel aumenta el número de partículas que entran en los pulmones y puede aumentar la vulnerabilidad a las infecciones pulmonares y a enfermedades. El cáncer de pulmón también se ha conectado a las partículas de emisión diesel por la Oficina de Evaluación de Riesgos de Salud Ambiental del estado de California.

Potencial irritante

El combustible diesel es un irritante de la piel y de los ojos que puede causar erupciones cutáneas y reacciones cuando se expone a la piel humana. La exposición a largo plazo al combustible diesel también está relacionada con el cáncer de piel y los trastornos del sistema nervioso central. Los humos producidos por el combustible pueden causar mareos y somnolencia e incluso desmayos si se permite que los humos se acumulen. De acuerdo con los datos de seguridad de materiales (MSDS, por sus siglas en inglés) del combustible diesel, tragar el líquido puede causar enfermedad o neumonía química.