Cómo plantar un olivo de una semilla

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Originarios del Mediterráneo, Asia Y África, los olivos requieren una estación de crecimiento calurosa para producir aceitunas. De hecho, los olivos no toleran temperaturas inferiores a 32 grados Farenheit para estar saludables. Si vives dentro de las zonas fuertes USDA, 10 y 11, y tienes espacio para un árbol de 30 pies con la misma extensión, puedes plantar uno en tu patio. Los olivos son autofértiles, por lo que sólo necesitarás un árbol, que te dará fruta entre los 3 y los 5 primeros años después de plantado.

Germinado de la semilla de olivo

Llena una maceta de 4 pulgadas con tierra estéril. Presiona las semillas 1/4 pulgada dentro de la tierra. Palmea sobre ella para cubrir las semillas y eliminar bolsas de aire.

Humedece el suelo con la botella spray llena de agua. Estira un papel de plástico sobre la maceta, removiéndolo de vez en cuando para controlar la humedad. Mantén la humedad durante todo el proceso de germinación.

Coloca la maceta en una zona donde reciba luz, indirecta del sol. Mantén la temperatura constante entre 75 y 80 grados Farenheit durante este proceso.

Retira el plástico cuando veas que las semillas están brotando. Mantén la humedad del suelo y la luz durante el crecimiento.

Espera hasta que los brotes lleguen a una altura de 6 pulgadas y descarta los más débiles. Deja sólo los más fuertes en la maceta para plantarlos durante la primavera.

Transplante al exterior

Escoge un lugar soleado para tu olivo. Un suelo bien drenado con un pH entre 5.0 y 8.5 es lo ideal. Si no sabes el pH de tu suelo, compra un equipo para detectarlo en un centro de jardinería.

Corrige el pH del suelo si no es el adecuado para los olivos. Rompe el suelo con una horca y mezcla limo en el suelo si el pH es inferior a 5.0 o agrega turba si el pH es superior a 8.5. Realizas las correcciones según las instrucciones del envase.

Cava un agujero en el suelo ya corregido, del tamaño suficiente para plantar las raíces. Retira los brotes de la maceta y colócalo en el centro del agujero. Rellénalo con el suelo original. Dale golpes suaves alrededor del brote plantado para evitar bolsas de aire.

Cubre la zona alrededor del brote con una capa de 3 pulgadas de trozos de corteza, paja u hojas secas. Esto mejorará la retención de agua alrededor del brote, reducirá el crecimiento de malas hierbas y protegerá las raíces del nuevo árbol.

Riega los brotes inmediatamente después de plantar usando una manguera. Mantén el suelo húmedo siempre durante el primer año de crecimiento. Abastécelo con la menos 1 pulgada de agua a la semana. Después del primer año de crecimiento, el brote solo necesitara suplementos de agua durante las sequías.

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