Step 1

Investiga todo lo que puedas sobre el padre al que consideras inadecuado. Esto incluye antecedentes penales, consumo de drogas, violencia doméstica, acusaciones de malos tratos o participación en actividades reprobables. Si el padre ha sido encausado previamente por los servicios de protección del menor, el expediente correspondiente no será público; pero si sabes que el caso existe, puedes llevarlo a la audiencia de custodia.

Step 2

Identifica cualquier factor de riesgo que pueda haber en casa del padre. Si el menor es expuesto con regularidad a situaciones u objetos peligrosos, el tribunal tiene que saberlo. El vecindario puede adquirir especial protagonismo si se trata de una zona peligrosa con un alto índice de criminalidad.

Step 3

Solicita que el padre sea evaluado por un psicólogo. Así se podrá tener una idea sobre la forma de pensar del padre y sobre la probabilidad de que ocurran los malos tratos. Por supuesto, no será algo definitivo, pero se obtendrá una visión profesional de alguien autorizado en la materia. Es posible que el consumo de drogas aparezca durante la entrevista, cosa que podrás utilizar en tu beneficio.

Step 4

Procura que el juez apruebe una evaluación psicológica del menor. Si el padre lo está sometiendo a malos tratos psicológicos o deliberadamente retrasa su desarrollo (en el caso de un bebé), esto se hará evidente durante la evaluación. Si el pequeño está en edad escolar, los archivos escolares pueden ser de utilidad.

Step 5

Si sabes de la existencia de incidentes previos que puedan indicar algún tipo de abuso, pídele a tu abogado que utilice los archivos médicos del pequeño ante el tribunal. Los archivos hospitalarios y las anotaciones de los médicos pueden ser importantes a la hora de probar los posibles malos tratos.

Step 6

Intenta averiguar si el padre tiene medios económicos para mantener al niño. Si no puede proporcionar al pequeño la manutención adecuada de forma continuada, utiliza esto en tu demanda.