Los pros y contras de tener un gato como mascota

Los gatos son excelentes compañeros, pero obtener uno requiere un poco de pensamiento.

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Ser dueño de una mascota es una gran responsabilidad que no debes considerar a la ligera. Es importante elegir la mascota correcta para tu familia. Cuando estés decidiendo si un gato es o no es conveniente para tu familia, haz una lista de pros y contras que sean específicos de los gatos antes de adoptar uno en tu familia.

Independencia

Los gatos son un poco más independientes que los perros en general. Si vas a pasar una noche fuera o incluso un fin de semana, puedes dejar suficiente comida y agua y asegurarte de que la caja de arena esté limpia y luego puedes dejar a tu gato por si solo. Los gatos no requieren atención constante de sus dueños. De hecho, algunos gatos prefieren ser dejados solos la mayoría del tiempo. Otros si buscan atención, pero también disfrutan de tener su tiempo solos. Cada gato tiene su propia personalidad, así que elige uno que combine con tus necesidades de atención si es posible.

Compañerismo

Si estás buscando compañía, un gato es capaz de ofrecértela. Si bien algunos gatos prefieren ser dejados en paz, la mayoría de ellos se encariñan con sus dueños. Incluso los gatos que corren y se esconden cuando alguien viene a visitar tu hogar no tendrán escrúpulos para acurrucarse en tu regazo para una siesta o empujar tu mano para que lo acaricies. Muchos gatos disfrutan de juegos, además de acurrucarse a la hora de dormir o sólo para una siesta, así que si estás buscando un compañero, un gato es una buena elección.

Espacio

A diferencia de muchos perros, los gatos son pequeños y no necesitan mucho espacio. Esto significa que si estás viviendo en un departamento puedes tener un gato con tanta facilidad como si vivieras en una casa siempre y cuando los propietarios lo permitan. Algunos gatos necesitan un poste para rascar, pero si tu gato tiene las garras cortadas no lo necesitará tampoco. Todo lo que realmente necesitas es espacio para una caja de arena y quizás una cama para gatos. Cualquier otra cosa es adicional y no es requerida por un gato.

Olor

A menos que puedas entrenar a tu gato para hacer sus necesidades afuera o en el inodoro, ser dueño de un gato puede ser una experiencia olorosa. Algunas cajas de arena están abiertas en la parte superior y permiten que el olor de las heces de gato y orina se esparza a través de la zona. Esto puede ser aliviado utilizando arena que absorba olor, utilizar desodorante de ambientes y la limpieza de la caja de arena de manera regular. Si la caja de arena no se limpia de forma regular, no solo tendrás que lidiar con el olor, sino que puedes terminar limpiando desastres en otras zonas de la casa. Muchos gatos no usarán una caja de arena muy sucia.

Costo

Es importante poner precio a varios bienes y servicios antes de comprometerse a ser dueño de un gato, como costos de veterinaria, comida y arena. Considera los costos para comenzar si nunca has tenido un gato también, incluyendo una caja de arena, poste de rascado, juguetes y platos de comida. Además de estos costos predecibles, también debes ser consciente que pueden surgir costos imprevistos. Tu gato puede enfermarse, lo cual requerirá más visitas al veterinario, cirugía o medicación. Pregúntate si estás listo y dispuesto a pagar por estas cosas si tu gato las necesita en un futuro.

Viajes

Muchos gatos no disfrutan de viajar. Llorarán y harán ruido todo el tiempo que estén en un automóvil, haciendo que sea difícil viajar con ellos. Si eres alguien que no viaja o sólo hace viajes de fin de semana o de una noche muy breves, puedes dejar fácilmente a tu gato en casa con las provisiones necesarias. Sin embargo, si eres alguien que se toma vacaciones de una o dos semanas regularmente, puede que un gato no sea tu mejor opción a menos que tengas alguien que esté dispuesto a ir a tu hogar para cuidar a tu gato cada varios días o si estás dispuesto a abordarlo.

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