El hipo fetal puede aparecer ya en el primer trimestre, pero suele aparecer alrededor del segundo o tercer trimestre. El sitio web AmazingPregnancy.com establece que cuando un feto le da hipo a la madre siente pequeños espasmos en su vientre que son diferentes de otros movimientos de embarazo. Casi todas las mujeres sienten esto al menos una vez durante el embarazo, si no más. Algunos bebés lo hacen a diario y otros incluso con mayor frecuencia.

Contracción del diafragma

Un diafragma que se contrae puede provocar hipo en fetos maduros. Para que un feto tenga hipo en el vientre, su sistema nervioso central debe estar completo, de acuerdo con TheLaborofLove.com. El sistema nervioso central del feto da la capacidad de respirar en el líquido amniótico. Esto resulta cuando el fluido entra y sale de los pulmones del feto, haciendo que el diafragma se contraiga rápidamente. El hipo fetal es muy común y, a menudo se puede ver en una ecografía como salto o movimiento rítmico. Es reflexivo y no parece causar molestias. Además, el hipo prepara los pulmones del feto para una función respiratoria saludable después del nacimiento y ayuda a regular el ritmo cardíaco del bebé durante el tercer trimestre.

Compresión del cordón

Ocasionalmente el hipo fetal puede ocurrir cuando el feto no está recibiendo suficiente aire. La National Stillbirth Society establece que si una mujer nota un aumento repentino en la frecuencia, la intensidad o la duración del hipo fetal de debe hacerse una ecografía para comprobar la compresión del cordón umbilical. Una compresión se produce cuando el cordón se enrolla alrededor del cuello del feto, cortando el suministro de aire. Cuando lo hace, los fetos aumentan la frecuencia cardíaca y el flujo de sangre del cordón umbilical declina causando el movimiento fetal y el hipo, según el Pregnancy Institute. La compresión del cordón umbilical es rara y generalmente ocurre a medida que el feto se mueve dentro del útero.

Desarrollo de reflejo

Un feto maduro puede tener hipo mientras desarrolla el reflejo que le permite amamantar o beber del pecho de la madre después del parto, de acuerdo con The Journal Pharmaceutical. Una vez que el feto nace, el reflejo de succión evitará que la leche entre en los pulmones del bebé.