Elegir los colores correctos para tu complexión es cuestión de saber qué tonos son los que mejor te van. Elige tonos que tengan como base el amarillo.

Negro puro

Mientras que el negro es un color que se supone que le queda a todos y en última instancia es una pieza básica del guarda ropa, para la complexión amarillenta, el negro debe de ser elegido con cuidado. Mantenlo lejos de tu cara par evitar lucir apagada. Usa faldas negras, zapatos o bolsos en lugar de blusas. Selecciona un negro carbón en lugar del negro fuerte. Una versión más tenue quita la dureza natural del color.

El blanco

El blanco tiene el poder de hacer que la piel de tono amarillo se vea pálida. Elige los tonos crema o un tono marfil en su lugar. El blanco brillante hace que la piel amarilla tenga la apariencia de estar enferma. Una versión crema con un toque de amarillo es lo mejor. Si realmente no quieres vestir colores neutrales, elige el color nude, el cual complementa la base de tonos amarillos muy bien.

Tonos pastel

Los tonos pastel no son los adecuados para la piel en tono amarillo ya que hace que se vea apagada en contraste. Cualquier color de apariencia muy tenue hace que tu complexión luzca apagada y sin gracia. Necesitas colores que jueguen con el tono de tu piel. Los pasteles son muy sutiles para hacerle justicia a tu complexión, en su lugar opta por tonos audaces.

Tonos brillantes

Los colores brillantes, por el contrario, dominan el color de tu piel por completo. Aléjate de los tonos neón o colores cítricos. El naranja, lima y obviamente el amarillo brillante hacen que tu complexión se vea pálida en comparación. El rosa neón y los azules también le dan una apariencia enfermiza. Los brillantes extremos hacen que este tipo de piel luzca poco natural.