Step 1

Realízate una prueba antes de usar un nuevo producto para la coloración del cabello. También debes hacerte una periódicamente con respecto a la tinta que utilizas en forma habitual, ya que los cambios hormonales pueden alterar la manera en que ésta te afecta. Colócate un poco de tinta en un lugar poco visible y déjala durante 24 horas para ver si se produce una reacción alérgica.

Step 2

Cuéntale a tu colorista si sientes ardor o picazón mientras te aplica la tinta para el cabello. Si te estás haciendo el color tú misma, también debes tomar nota de estas reacciones. Enjuaga la coloración inmediatamente si experimentas cualquiera de estos dos síntomas, ya que no son normales.

Step 3

Usa una coloración que sea específicamente formulada para la piel sensible. Muchas fórmulas no contienen peróxido o amoniaco, lo que puede evitar la picazón del cuero cabelludo reseco. Tal vez debas hacerte reflejos en lugar de teñirte todo el cabello, particularmente si este es muy oscuro, para evitar una gran concentración de peróxido y amoníaco.

Step 4

Utiliza un champú con un pH balanceado. Emplea un acondicionador, que humectará el cuero cabelludo y te asegurará un nivel correcto de pH en tu cabello. Tal vez debas usar un champú que no contenga detergentes, como el jabón de Castilla.

Step 5

Prueba un remedio casero, como una mezcla mitad vinagre de sidra de manzana y mitad de agua, para usar como enjuague. También puedes tratar un enjuague de té de manzanilla.

Step 6

Masajea aceite de oliva o de almendras sobre tu cabeza y déjalo durante 30 minutos antes de enjuagarlo.

Step 7

Comprueba si tu reacción alérgica es producida por otro producto para peinar el cabello o si se trata de una mala combinación entre algún producto y tu coloración.

Step 8

Consulta a tu doctor si la picazón no desaparece o si empeora. Tal vez necesites un medicamento tópico o uno oral.