Step 1

Cubre el área de trabajo con plástico o telas. De ser posible, saca los muebles del cuarto o muévelos de donde vas a trabajar.

Step 2

Raspa el material flojo de las grietas con la esquina del cincel o espátula. Deja una ranura donde está la grieta.

Step 3

Usa masilla en lugar de compuesto de relleno porque es un poco más duro y más flexible. Pon un poco en la bandeja y, usando un cuchillo de 6 pulgadas (15 cm), pon una capa delgada de barro sobre la grieta. Trata de que la grieta quede en el centro de la línea de barro, y asegúrate de que no queden puntos sin cubrir, pues esto puede causar que las hojas de yeso se despeguen.

Step 4

Coloca la hoja de yeso sobre el centro de la línea de barro. Generalmente, las grietas en el yeso zigzaguean en lugar de ser rectas. Corta o rompe la hoja de la forma adecuada para cubrir la grieta completamente.

Step 5

Sujetando uno de los extremos de la hoja en su lugar para que no se mueva, usa el cuchillo para suavizar y emparejarla firmemente al barro. Trata de eliminar todas las protuberancias y arrugas de exceso de material sin maltratar la hoja. Deja secar por un día o toda la noche antes de la segunda capa. Cuando esté seco y antes de aplicar la segunda capa de barro, puedes aplastar las protuberancias y arrugas.

Step 6

Usando el cuchillo de 10 pulgadas (25 cm), aplica una segunda capa de barro sobre la reparación. La aplicación más gruesa permite una mezcla sin costuras con la superficie alrededor. Como esta es una capa más delgada, tardará de cuatro a ocho horas en secar. Si vas a aplicar textura sobre la reparación, dos capas serán suficientes. Una vez que seque, puedes lijar y aplicar textura. Si tu techo es suave, necesitarás una tercera capa ligera de barro para que luzca bien.

Step 7

Aplica la tercera capa, emparejando los bordes lo más que puedas. Recuerda, mientras más ligera sea tu aplicación, menos tendrás que lijar después. Deja secar de cuatro a ocho horas o toda la noche.

Step 8

Suaviza con un lija. Trabaja con buena iluminación y usa tu mano para revisar cualquier imperfección. Muchas veces es más fácil sentir superficies disparejas que verlas. Una vez emparejado, quita el polvo del techo y aplica una capa de imprimación sobre la reparación antes de volver a pintar.