Step 1

Analiza tus funciones de trabajo. Enumera tus responsabilidades de trabajo por orden de importancia. Sé honesto en cuanto a tu rendimiento en el trabajo y si estas cumpliendo adecuadamente con tus responsabilidades. Identifica las áreas problemáticas que puedes mejorar.

Step 2

Pide a tu empleador ayuda o asesoramiento si es necesario para mejorar tu rendimiento en el trabajo. Pedir ayuda no sólo demuestra que estás dispuesto a mejorar, sino que también buscas lo mejor para la empresa. Esto puede ayudar a clarificar cuáles son tus funciones actuales y en qué otras áreas puedes ayudar.

Step 3

Da sugerencias constructivas que mejoren el flujo de trabajo y la eficiencia. Participa y da tu opinión si crees que un proceso o resolución a un problema se puede abordar de una manera más constructiva.

Step 4

Ayuda a otros que puedan necesitar orientación o asistencia adicional. Evita limitarte a tus responsabilidades de trabajo. Ser una persona que colabora puede impresionar a tu supervisor y promover un ambiente positivo y de confianza con tus compañeros de trabajo.

Step 5

Enfrenta los problemas relacionados con el trabajo de una manera honesta e imparcial. Escucha las sugerencias de los demás y evita enojarte al recibir críticas constructivas.

Step 6

Evita culpar a las situaciones negativas que puedes cambiar y enfoca tu energía en solucionar los problemas.