Step 1

Prueba el agua. Si el agua tiene mal sabor, también lo tendrán los cubos de hielo. Utilizar un sistema de filtrado de agua ayudará a mejorar su sabor.

Step 2

Controla el contenido de tu congelador. La comida que se encuentra en tu refrigerador y congelador puede afectar el sabor de otras comidas o bebidas. Desecha los artículos que contengan mal olor, y almacena tus bebidas y comidas en recipientes herméticos. Colocar pequeñas bolsas con bicarbonato de sodio dentro de tu congelador ayudará a combatir malos olores que puedan transferirse a los cubos de hielo.

Step 3

Limpia el interior de tu congelador. De acuerdo con General Electric (GE), un refrigerador nuevo puede emitir olor a plástico, que podría ser otra causa de mal sabor en tu hielo. Ya que dentro de un refrigerador el ambiente se encuentra encerrado es difícil que los olores se dispersen. GE recomienda limpiar el refrigerador utilizando una mezcla de una cucharada de bicarbonato de sodio y un cuarto de galón (0,94 l) de agua caliente.

Step 4

Utiliza hielo nuevo. Los cubos de hielo que se encuentren en el congelador por varias semanas o más, pueden desarrollar un gusto desagradable. Reemplaza el hielo que haya estado por un período de tiempo prolongado dentro del congelador.

Step 5

Limpia exhaustivamente todas las piezas de tu máquina de hielo, especialmente antes de comenzar a utilizarla. Usa una taza de vinagre, o agrega jugo de limón al agua, y vierte la mezcla en el ciclo de autolimpieza. Si tu máquina no posee un ciclo de autolimpieza, vierte vinagre y agua como si fueras a hacer hielo varias veces.

Step 6

Cambia tus cubiteras. Algunas cubiteras, como las fabricadas con plástico de mala calidad, pueden transferirles un sabor a plástico a los cubos de hielo. Busca cubiteras hechas de un plástico de buena calidad o de un material diferente.