Step 1

Asegúrate de que la unidad está conectada a una fuente de energía que funcione, y que la fuente de alimentación está conectada. También asegúrate de que no haya cables sueltos o cables que parecen estar dañados. Si aún no recibes ninguna señal de vida, entonces reinicia el interruptor del circuito pertinente de tu casa o lugar de trabajo.

Step 2

Utiliza la soldadora en un ciclo de trabajo inferior si presionas el disparador y no recibes ninguna respuesta. Esto podría indicar que la unidad se ha sobrecalentado y el termostato la ha bloqueado, la unidad puede funcionar si estableces un ciclo de trabajo más bajo y por lo tanto más seguro.

Step 3

Verifica los sellos de la unidad de soldadura. El fluido que se escapa de la unidad puede provocar fallas importantes en su funcionamiento como una pérdida de presión, por lo que inspecciona el punto en el que la pistola se conecta a la máquina para ver si hay fugas en los sellos.

Step 4

Limpia la soldadora utilizando un aparato de aire comprimido para disparar el sucio o residuos. No es raro para las boquillas o conductos de ventilación de una unidad de soldadura se obstruyan, lo que evita que la unidad funcione de firma adecuada. Una sesión de servicio de limpieza a fondo podría reparar las fallas esporádicas en el rendimiento.