Receta

Aunque las medidas exactas pueden cambiar de un bar a otro, la receta general de un Jager Bomb es media lata de Red Bull y una medida de 1 1/2 onzas (42,6 ml) de Jagermeister. El Red Bull se vierte en un vaso o jarro de una pinta (470 ml) y luego se coloca la medida dentro. Es habitual beber el contenido del vaso muy rápidamente.

Variantes

A menudo el Red Bull se reemplaza con otras bebidas energéticas en la receta. Cualquier tipo de bebida carbonatada en lata que aseguran un aumento de energía se pueden usar sin que la receta cambie drásticamente. La única alteración sería un ligero cambio en el sabor, pero como los Jager Bombs se beben tan rápido, el sabor por lo general no es un aspecto particularmente importante de la bebida. El Jagermeister y el Red Bull también se pueden mezclar en las rocas pero, aunque los ingredientes son los mismos, este no es un verdadero Jager Bomb. El término "Bomb" se reserva para las bebidas en la que se vierte una medida dentro de otro líquido. Un Sake Bomb es una medida de sake vertida dentro de cerveza; un Car Bomb irlandés es una medida de crema irlandesa y whisky dentro de una cerveza negra irlandesa.

Dominó de Jager Bomb

Algo que ha popularizado al Jager Bomb es un truco de bar llamado "Dominó de Jagger Bomb". Se alinea una fila de bebidas energéticas sobre una barra, con medidas de Jagerminster balanceadas sobre los bordes entre dos vasos. Cuando la primera medida cae dentro del vaso, golpea a la siguiente, que cae en el siguiente vaso, y así sucesivamente, hasta que todas las medidas hayan caído como una fila de dominó. Aunque no hay un cuerpo oficial que haga un seguimiento de los resultados, muchos bares hacen un evento tratando de derribar la mayor cantidad de bebidas posible. El consenso general es que el récord es de 672; esta hazaña fue realizada en Omaha, Nebraska.

Peligros

El peligro de beber Jager Bombs reside en su composición: en parte bebida alcohólica y en parte bebida energética. El estímulo de la bebida energética puede enmascarar los efectos del alcohol, haciendo que el que bebe crea que no está ebrio. La persona puede continuar bebiendo sin darse cuenta la cantidad de alcohol que en realidad está consumiendo. Esto puede llevar a cantidades peligrosas de alcohol en el cuerpo. En el mejor de los casos, se deberá lidiar con una resaca desagradable al día siguiente; en el peor, se puede producir una intoxicación severa por el alcohol. El consumo de la bebida también puede llevar a más episodios de personas que manejan ebrias, ya que la bebida energética hace que el bebedor se sienta alerta y despierto, cuando en realidad está demasiado intoxicado como par estar detrás del volante.