Tamaño

Los Pomerania son perros extremadamente pequeños que pesan sólo de 3 a 7 libras (1,36 kg a 3,18 kg), así que, al considerar este factor, la pregunta es más bien si los niños son buenos para esta raza. Los niños pequeños, aunque lo suficientemente energéticos como para mantener el paso de esta bola peluda de actividad, a menudo se involucran en juegos que podrían ser demasiado rudos para el Pomerania. Con su delicada estructura y tendencia a los problemas de salud como la dislocación de las rótulas de las rodillas, estos perros podrían ser demasiado frágiles para los algunos niños.

Temperamento

Estos pequeños perros tienen un número de rasgos a su favor como mascotas para las familias con niños pequeños. Son vivaces y juguetones y su naturaleza alerta generalmente los hace buenos perros guardianes. Son normalmente perros alegres adeptos a aprender nuevos trucos, una característica que puede encantar a los niños. Sin embargo, algunos Pomerania pueden desarrollar problemas de conducta, incluyendo la mentalidad de líder de la manada. Estos perros podrían morder cuando los niños intentan imponer su dominio.

Requerimientos de acicalamiento

Los Pomerania no están entre los perros más fáciles de acicalar. Sus lujosos pelajes dobles mudan constantemente y los perros necesitan de cepillado frecuente. Para algunos padres, los juguetes y desorden que puede venir con los niños pequeños es todo lo que pueden manejar sin tener que agregar a estas criaturas peludas a sus hogares. Otros podrían ver al pelaje grueso de los Pomerania como una oportunidad para enseñar a sus hijos acerca de la responsabilidad que conlleva el cuidar a otra criatura viviente.

Socialización y entrenamiento

Además del juego diario, los Pomerania necesitan de caminatas frecuentes. El socializar es clave para evitar que esta raza se vuelva nerviosa, y el régimen de entrenamiento puede ayudar a controlar sus tendencias de dominio. Esto puede llevar a tener una mascota bien adaptada que sea buena tanto con adultos como con los niños y el involucrar a los niños en los procesos de entrenamiento y el factor social podría ayudar a que funcione aún mejor.