Datos sobre las fresas

Hay tres variedades generales de fresas: el fresón, la fresita del bosque y las fresas cultivadas. La planta del fresón crea fresas mas grandes, pero sólo producen frutos por dos o tres semanas en primavera. También producen estolones, o pequeñas plantas de fresas que brotan desde la planta madre. Las fresitas del bosque tienen tres rondas de producción, pero no producen mucho estolón, mientras que las fresas cultivadas dan fruto durante toda la temporada. Éstas tampoco producen muchos estolones.

Características de un buen suelo

Las plantas de fresas se desempeñan mejor en un suelo que drena bien y está lleno de material orgánico. El material de compost, el abono bien descompuesto, la hojas descompuestas y la turba, son todo agregados de materia orgánica que son muy positivos para el suelo de las fresas. La presencia de cal en exceso es perjudicial para cultivar fresas y cualquier suelo que sea muy pesado --tal como el suelo de arcilla-- o muy liviano --tal como el suelo formado principalmente por lo dicho anteriormente-- tendrá que ser mejorado antes para que las fresas se cultiven exitosamente.

Mejorando el suelo

Si es posible, es buena idea tomar una muestra del suelo para determinar la composición nutricional y ayudar a decidir exactamente que tipo de abono o fertilizante debe ser añadido. Un abono estable completamente descompuesto se puede agregar en el suelo también antes de la siembra, al igual que el material de una pila de compost. Si el suelo está particularmente mal, puede ser una buena idea hacer tu campo de fresas con una cubierta de cultivo de avena o centeno un año antes para mejorar el suelo y el drenaje del área.

Consejos de cultivo

Las variedades de fresa modernas necesitan estar a plena luz del Sol, así que escoge un área soleada para cultivar. Para ayudar a prevenir alguna enfermedad, mantén las plantas fuera de áreas donde plantas de tomates, pimientos o papas hayan sido cultivadas anteriormente.

Consideraciones

Las fresas son vulnerables a las heladas, así que protégelas en la primavera y en otoño con una capa de mantillo alrededor de las plantas. Para las variedades perennes, mantén las plantas cubiertas con un mantillo de 4 pulgadas (10,16 cm) de espesor en el invierno, pero retira casi todo el mantillo en primavera para permitir el crecimiento de las plantas. En la primavera o antes de cada plantación, agrega fertilizante al suelo tanto como sea necesario para continuar dando suficientes nutrientes a las plantas.