Cómo cuidar un árbol de canela
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El árbol de canela (Cinnamomum kotoense) está relacionado con la canela culinaria que todos conocemos. Por eso no sorprende que machacar las hojas o tallos de este árbol liberará un aroma a canela. Esta planta perenne o de interior, resistente al frío en zonas 11 a 13 del Mapa de Rusticidad del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, es nativa de Taiwan. Tienen una copa redondeada y grande con hojas ovaladas perennes, brillantes pero coríaceas. El árbol de canela produce racimos de flores amarillo pálido a fines de invierno.
Protección contra heladas
El árbol de canela es sensible a las heladas, así que asegúrate de protegerlo cuando las temperaturas descienden por debajo del punto de congelación. En la mayor parte de Estados Unidos, esto significa que hay que cultivarlo en maceta, aun cuando la planta pase la mayor parte del año al aire libre, y entrarlo en los meses más fríos. También crece bien si está adentro todo el año. Este árbol también crece bien en jardines, siempre que lo pongas en un lugar libre de heladas, y prefiere suelos francos.
Luz adecuada
El sol pleno es lo mejor, según el sitio web Learn 2 Grow. La Asociación Nacional de Jardinería sugiere cultivarlo como planta de interior bajo condiciones de luz media, reconociendo cierta incertidumbre, ya que en 2011 esta era una planta recientemente introducida. Ten cuidado al buscar el nivel óptimo de luz. Comienza dándole un nivel de luz similar al que tenía en el vivero y realiza los ajustes necesarios según la respuesta de la planta.
Suelo húmedo
El suelo debe estar levemente húmedo, nunca empapado y su superficie debe secarse levemente antes de regarlo, según informa la Asociación Nacional de Jardinería. De vez en cuando, mete el dedo en la tierra y no la riegues hasta que la primera pulgada (2,5 cm) esté seca. El suelo debe estar bastante húmedo, especialmente en verano. Aplica mensualmente un fertilizante soluble en agua para el desarrollo de hojas.
Buen drenaje
Un árbol de canela crece bien en suelos levemente ácidos, neutrales o levemente alcalinos, pero precisa definitivamente que tenga buen drenaje. Si lo estás cultivando al aire libre y vives en un clima semi tropical, mezcla con la tierra varias capas de abono orgánico u hojas picadas para mejorar la calidad del suelo y el drenaje antes de la plantación. Otra alternativa es cultivarlo sobre camellones. Asegúrate de que las plantas en macetas no queden apoyadas sobre el agua de drenaje después de haber sido regadas, porque las raíces no lo tolerarán. Agregar 2 o 3 pulgadas (5 a 7,5 cm) de gravilla a la bandeja de drenaje y colocar la maceta sobre ella resolverá el problema y mejorará la humedad.
Alta humedad
Asegúrate de que el árbol en maceta tenga mucha humedad, especialmente cuando el aire de interior es caliente y seco. Además de un humidificador para la habitación, la forma más fácil de mantener el aire que rodea a la planta húmedo es colocar la maceta sobre una bandeja de drenaje llena de gravilla o piedritas. Llena la bandeja con agua sin sobrepasar la gravilla. A medida que el agua se evapora, humedece el aire que rodea a la planta.
Referencias
Créditos fotográficos
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