Tipos de cláusulas contractuales

Las cláusulas pueden favorecer a una parte sobre otra involucrada en un contrato.

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Las cláusulas contractuales definen aspectos concretos de un acuerdo. Tales cláusulas suelen favorecer a una de las partes, la cual a menudo es la parte que redacta el contrato. Existen cláusulas selectas en la mayoría de los contratos, a menudo para finalizar un acuerdo y para excluir cualquier término contractual anterior. Los contratos, tales como los acuerdos hipotecarios, a menudo contienen esencialmente los mismos tipos de cláusulas, sin importar la entidad crediticia. Las cláusulas permitidas por la ley pueden variar, dependiendo del país o estado en el que las partes hagan el acuerdo.

Cláusula de integración

La cláusula de integración, también conocida como cláusula de fusión en los Estados Unidos, o cláusula de acuerdo completo en el Reino Unido, establece que el contrato es el acuerdo final entre las partes involucradas. La cláusula de integración, normalmente incluida al final de un acuerdo, puede hacer referencia a los acuerdos previos entre las partes y especifica que el contrato actual reemplaza a todos los demás.

Cláusula de exención

Una cláusula de exención, también conocida como una cláusula de exclusión, sirve para restringir ciertos derechos de las partes nombradas en el contrato. Los contratos pueden incluir varios tipos de cláusulas de exención, incluida la exclusión verdadera, limitación y limitación de tiempo. La cláusula de exclusión verdadera puede excusar responsabilidades futuras debido a incumplimientos de contrato. Las cláusulas de limitación establece límites en el monto de reclamo en caso de un incumplimiento de contrato. Las cláusulas de limitación de tiempo fijan un límite de tiempo para realizar un reclamo cuando ocurra una acción especificada. Las cláusulas de exención suelen favorecer a una parte sobre la otra, usualmente la parte que escribe el contrato. La validez de una cláusula de exención puede depender de la obtención de las firmas de todas las partes del contrato.

Cláusula de aceleración

Una cláusula de aceleración, a menudo incluida en los contratos hipotecarios, aceleran los tiempos del contrato en caso de un incumplimiento de los términos. Por ejemplo, si un prestatario no realiza los pagos en los tiempos establecidos, la cláusula de aceleración puede especificar que el prestatario debe acelerar todos los pagos restantes para pagar la deuda en su totalidad. Los prestamistas también usan una cláusula de aceleración para definir los términos inmediatos de pago en su totalidad en caso de que el prestatario venda la propiedad antes del término del préstamo.

Cláusula de poder de venta

La mayoría de los contratos hipotecarios en Estados Unidos incluyen una cláusula de "poder de venta". Los prestamistas incluyen esta cláusula para poder proceder con un proceso de ejecución hipotecaria no judicial en caso de que el prestatario no realice los pagos del préstamo. La cláusula le da al prestamista el derecho a vender la propiedad sin llevar el asunto a los tribunales, además de simplificar y acelerar el proceso de ejecución hipotecaria para el prestamista. Los estados que permiten ejecuciones hipotecarias no judiciales basados en una cláusula de poder de venta a menudo limitan o prohíben que el prestamista busque un juicio por deficiencia. Un juicio de deficiencia permitiría al prestamista demandar al prestatario por los fondos no recuperados por la venta de una propiedad. Por ejemplo, si un prestatario no realiza el pago de un saldo hipotecario pendiente de US$200.000 y la propiedad se vende por US$180.000, el prestamista usualmente no podría demandar al prestatario por US$20.000 para poder recuperar el saldo entero.

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