Suelos expansivos

El suelo expansivo se hincha cuando el contenido de agua aumenta y retrocede cuando el contenido de agua del suelo disminuye. Esto es particularmente problemático para los edificios con cimientos superficiales porque el suelo se retirará de la estructura a medida que se seque. Este tipo de suelo es también conocido como "arcillas expansivas", "suelos de contracción e hinchamiento" y "suelos ondulables", entre otros términos. La contracción u ondulación se produce en la zona activa, que tiene un promedio de 18 pies (5,5 m) de profundidad. A mayor profundidad, los cambios en el contenido de agua resultan menos problemáticos para los cimientos.

Suelo franco arenoso

El suelo franco arenoso es un suelo estable que no se ve muy afectado por los cambios en la humedad o la temperatura. También se conoce como suelo liviano. Este tipo de suelo de cimentación puede soportar fácilmente una cimentación de losa. Sin embargo, es susceptible a la erosión. Si el suelo franco arenoso comienza a erosionarse bajo los cimientos, los constructores pueden tener que recurrir a la elevación de las losas para reparar el daño y evitar una mayor erosión. La elevación de losas consiste en bombear los agujeros creados por la erosión con lechada compuesta de agua, cemento portland, bentonita o cenizas volantes y mezcla de arena, además de aditivos para evitar la contracción.

Arena

Como el suelo franco arenoso, la arena es muy estable en cuanto a la humedad, pero está sujeta a la erosión. También es susceptible al desplazamiento. Básicamente, la arena puede desplazarse debajo de la cimentación y filtrarse en las grietas subterráneas. Esto hará que la estructura de arriba se mueva horizontalmente y se desplace.