Step 1

Cepilla la suciedad y el polvo de las zapatillas con un cepillo de dientes de cerdas blandas. Asegúrate de llegar a las ranuras de la suela de goma. Sirve una cucharada de detergente de lavandería o jabón de platos en un fregadero y llénalo con aproximadamente 3 tazas de agua. Sumerge el cepillo de diente en la mezcla jabonosa y friega los lados y la suela de goma. Quita el agua del lavabo o balde.

Step 2

Llena el fregadero o el balde con agua fría. Añade 2 a 3 cucharadas de detergente de lavandería. Sumerge la tela de las Vans en el agua y déjalas remojar durante 15 minutos. Refriega las manchas de suciedad con el cepillo suave. Quita el agua viaje y rellena el lavabo con agua fría. Enjuaga las Vans para quitarles el jabón.

Step 3

Quítale los cordones a las zapatillas y colócalos en el balde o el fregadero. Llénalo con aproximadamente 3 tazas de agua fría. Sirve 1 cucharadas de detergente suave. Añade 2 cucharada de blanqueador para dejar blancos sólo los cordones. No añadas blanqueador para limpiar cordones de colores, ya que este producto aclarará y cambiará el color de tus cordones.

Step 4

Rellena cada zapatilla con papel de diario para mantener su forma mientras de seca. Déjalas secar por 24 horas fuera de la luz del sol, la cual puede decolorar las zapatillas.

Step 5

Quita los cordones del lavabo y enjuágalos con agua fría para quitarle el detergente y el blanqueador. Escurre los cordones para quitarles el exceso de agua. Colócalos en una toalla para que se sequen.

Step 6

Coloca limpiador de gamuza en una esponja suave. Frótala en tu Vans de gamuza con un movimiento suave hacia abajo para preservar la apariencia y la textura de la tela.

Step 7

Coloca bicarbonato de soda en el interior de tus Vans para quitarles el olor. Deja que el bicarbonato repose en las zapatillas por 24 horas, luego quítalo. Saca las partículas de bicarbonato con un cepillo de dientes seco.