Step 1

Evalúa la distribución de tu casa. La regla principal para destinar un lugar a Buda correctamente es otorgarle una posición privilegiada, como un manto, una plataforma elevada o una estantería alta. No debe estar rodeado de un revoltijo de objetos o chucherías sin sentido. Estaría enojado si estuviera atascado entre saleros y pimenteros con forma de lechuza.

Step 2

Bríndale un lugar de honor en tu altar personal. Buda puede ser el foco principal de tu propio reino, rodeado de objetos menores y valiosos como una pluma de cuervo, velas sagradas y tu penique de la suerte.

Step 3

Mantén alejados a los espíritus maléficos poniendo a Buda en la sala principal de tu casa mirando hacia la puerta de entrada. Cualquiera que entre notará de inmediato a Buda revisándolo y huirá si está lleno de maldad.

Step 4

Eleva tu pensamiento ubicando a Buda en el escritorio donde normalmente escribes, elaboras informes, haces creaciones o realizas cualquier otra actividad cerebral. Buda puede sentarse sobre una plataforma elevada cerca de tu impresora, al lado de tu computadora o en tu taller artístico, siempre y cuando no lo pintes.

Step 5

Realza el aspecto de tu jardín con tu estatua de Buda lanzando una mirada sobre tu césped y tus flores. Su escultura puede mejorar el crecimiento de tus plantas canalizando la energía positiva del universo a través de tu paisaje. Sin embargo, asegúrate de que tu Buda sea una versión para exteriores en caso de que elijas esta opción a fin de evitar que se quiebre o se deteriore bajo el sol.

Step 6

Mantén las energías positivas de Buda girando por toda tu casa al otorgarle un trono en el medio de tu hogar. Cualquier área central será suficiente, siempre y cuando Buda no obstruya el camino, lo cual bloquearía el flujo de la energía y podría hacerte lastimar un dedo del pie, y no esté arrinconado de modo que no fuera debidamente honrado.