Ventajas de la construcción de grandes edificios

Las construcciones grandes anuncian un futuro próspero.

Jack Hollingsworth/Photodisc/Getty Images

Los grandes edificios son signos de un desarrollo de economía creciente y de prosperidad. Muestran el deseo de la comunidad y sus constructores en invertir en proyectos de desarrollo (lo que significa un aumento de las oportunidades de empleo). Un gran edificio es un indicador de que una comunidad está adoptando una urbanización creciente y moviéndose hacia el futuro. Un gran edificio une a la gente tanto al estado de construcción y al estado de terminación. Los edificios grandes requieren mucha inversión, más tiempo y mano de obra para construir pero tienen ventajas a largo y corto plazo.

Más oportunidades de empleo

Un proyecto de construcción grande requiere gran cantidad de mano de obra en la planificación, la construcción y el cumplimiento de las etapas. Esto abre avenidas para el empleo que los habitantes de ese lugar pueden usarla para su ventaja. Trabajar en esta industria es un trabajo de tiempo completo que promedia las 40 horas a la semana (incluso con tiempo extra en caso de emergencias). Esto puede significa beneficios comerciales a corto y largo plazo para la fuerza de trabajo que encuentra un trabajo de construcción. Arquitectos, ingenieros, planificadores, mano de obra, diseñadores, electricistas y plomeros se necesitan para estos proyectos, que fortalecerán la economía local.

Prosperidad económica mayor

El trabajo y las oportunidades de inversión se abren. Un gran edificio puede contener una fábrica, edificios, un centro comercial, oficinas o una combinación de todos estos; sin importar el propósito de la construcción, invita a profesionales e inversores adinerados a llevar su atención a esa área y considerarla una opción viable para la inversión. Esta ventaja tiene beneficios a largo plazo, ya que ayuda a asegurar un futuro seguro para quienes dependen o están conectados con la construcción por su trabajo o residencia.

Progreso en la comunidad

Las familias se pueden beneficiar con los proyectos a gran escala en el lugar. Si la construcción es un edificio, abre la necesidad para (y el establecimiento de) escuelas, lo que significa más oportunidades de educación disponible. En una metrópolis de rápido crecimiento, un uso mixto de gran altura ofrece una zona de estar y de trabajo verticalmente diseminada, ahorrando por lo tanto espacio geográfico. También puede ayudar al medioambiente; los inquilinos a menudo viven cerca del acceso público al tránsito y no tienen que conducir sus propios automóviles, un estilo de vida que reduce las emisiones de combustible.

Los beneficios son mayores que los inconvenientes

En estas etapas de construcción, un edificio grande puede ser una fuente de inconvenientes e irritación para la comunidad cercana. Sin embargo, una vez construido, sus beneficios inmediatos e indirectos, visibles e invisibles son mayores que los inconvenientes. Mejores y más espacios de estacionamiento (en los sótanos o en el techo del edificio en lugar de alrededor del mismo), junto con restaurantes, oportunidades de publicidad y entretenimiento para toda la familia (si, por ejemplo, el edificio es un pequeño centro comercial o una plaza) significarán una mayor prosperidad para la comunidad. Construir un rascacielos es el comienzo de una nueva metrópolis urbana.

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