Cómo hacer tu propio café instantáneo

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El café instantáneo alcanzó la popularidad a mediados del siglo 20, luego de volverse un producto alimenticio de consumo global distribuido por Nestle. Esta bebida rápida y caliente fue producida a partir de granos de café usando técnicas de secado por atomización y por congelación. Puedes hacer tu propio café instantáneo a partir de polvo de café usando una versión simplificada del secado por congelación.

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Moler los granos de café tostados en polvo.

Espolvorea el café en una bandeja de malla metálica para que haya circulación de aire por debajo y por encima del café en todo momento.

Quita todos los objetos de tu congelador. Baja la temperatura tanto como sea posible para que el aire pueda absorber la humedad del café, o hacer que sublime. En instalaciones industriales, una bomba de vacío colocada en el congelador completará este proceso.

Coloca hielo seco en el congelador para ayudar con el proceso. Permite que el café permanezca en el congelador al menos por una semana, reemplazando periódicamente el hielo seco. El hielo seco preserva la emulsión y el aroma del café.

Quita el café del congelador y séllalo inmediatamente en un contenedor libre de humedad y aire. Para hacer esto, coloca el café en la bolsa de cierre hermético y utiliza la bomba de vació con manguera para succionar todo el aire a través de un pequeño extremo abierto de la bolsa. El café instantáneo suele empacarse en un área de baja concentración de oxígeno, sin embargo, es probable que esto no pueda realizarse en casa.

Almacena tu café instantáneo casero en un lugar fresco y seco donde el contenedor libre de aire no pueda ser perforado. Mezclar una cucharadita de café con 8 oz (235 ml aproximadamente) de agua caliente y disfruta.

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