Tutorial sobre cómo mejorar la voz para la actuación

El calentamiento es la clave para mejorar tu voz para actuar.

Adam Taylor/Digital Vision/Getty Images

Puedes mejorar tu voz ya sea si eres un actor de teatro, haces doblajes de caracterizaciones o actúas en la industria de la televisión y el cine. La clave es desarrollar tu propia rutina de calentamiento para preparar la voz para el rendimiento. Tu voz se ve afectada por la respiración y cuán tenso estás. Incluso se ve afectada por tu nivel de confianza. Probar diversos ejercicios de calentamiento vocal, aprender lo que afecta a tu garganta y experimentar la proyección de tu voz en un espacio grande y abierto puede ayudarte a mejorar tu voz para la actuación.

Step 1

Practica ejercicios de relajación antes de actuar. Tu voz está menos restringida cuando estás relajado. Para ayudar a relajar la mandíbula y la cara, bosteza abriendo bien la boca e inhalando. Estira los músculos de la boca y la cara mientras inhalas y luego suspira mientras exhalas lentamente. Relaja todo tu cuerpo haciendo la "sacudida". Se trata de sacudir las manos, los brazos, los hombros y las piernas. Libera la tensión, deja circular la sangre y libera las inhibiciones.

Step 2

Afloja la lengua cuando vayas a decir un montón de frases complicadas mientras actúas. Relaja tu lengua metiéndola lo más que puedas. Luego trata de tocar la parte inferior de tu mentón con la lengua relajada. A continuación, intenta alcanzar la punta de la nariz con la lengua. Practica decir trabalenguas con claridad.

Step 3

Practica alterar el tono de tu voz. Los actores deben recitar sus líneas de forma melódica. Esto significa subir y bajar el tono para los momentos más dramáticos o dar un énfasis específico en lugar de hablar de una manera monótona. Hablar es como cantar, ya que involucra el tono. Aunque debes utilizar tu voz normal tanto como sea posible para que no suene más dramática.

Step 4

Practica proyectar tu voz. Esto es muy importante si actúas en un teatro grande. Habla como si desearas que las personas de la última fila te escuchen sin gritar. Cuando digas tus líneas, respira desde el estómago y evita hacerlo desde tu pecho y los hombros. Empuja tu voz hacia arriba y hacia fuera comenzando desde tu diafragma y luego hacia arriba a través de tu pecho, la garganta y la boca.

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