Dificultades para tragar en los perros

La disfagia puede ser un signo de enfermedades graves.

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La dificultad para tragar se conoce como disfagia y hay muchas causas para esta condición. Puede ser un signo de un problema menor o de una lesión o enfermedad más grave. El diagnóstico temprano es importante para asegurar un tratamiento apropiado. Lleva tu perro al veterinario para una diagnóstico adecuado ante los primeros signos de dificultad para tragar.

Importancia

Si tu perro muestra signos de dificultad para tragar, debe ser llevado inmediatamente al veterinario para realizar un diagnóstico apropiado. Este trastorno puede ser muy doloroso y, si no se trata, puede producir desnutrición, neumonía e incluso la muerte.

Diagnóstico

Es muy importante que sea diagnosticada correctamente la causa de la dificultad para tragar. El veterinario examinará la cabeza y la boca del perro. Es probable que para realizar un examen oral completo sea necesario sedar al can. El veterinario también puede solicitar análisis de sangre, de orina y posiblemente radiografías de la cabeza, el cuello y el tórax. También pueden solicitarse otras pruebas para confirmar el diagnóstico.

Causas

La dificultad para tragar en los perros puede tener muchas causas posibles, como por ejemplo: Disfunciones nerviosas Inflamación o daño de los músculos masticatorios, lengua, encías, boca o faringe Distrofias musculares Parálisis muscular debida a rabia, tétanos, mordeduras de garrapatas o botulismo Lesión en la boca, mandíbula o lengua Fracturas óseas o dentales Problemas dentales Cuerpo extraño Quiste, tumor o granuloma Enfermedad de las vías aéreas Envenenamiento Trastornos inmunológicos

Síntomas

Los síntomas reportados más comúnmente son tos, secreción nasal y vómitos. Otros síntomas pueden ser:

Salivación Saliva con sangre Exceso de saliva Incapacidad de mantener la comida dentro de la boca Numerosos intentos de tragar Pérdida del apetito Pérdida de peso Dolor en la boca Halitosis Debilidad muscular Arcadas

Tratamiento

El tratamiento de la dificultad para tragar variará dependiendo de la causa diagnosticada, comenzando lo más pronto posible y pudiendo consistir en:

Cambios en la dieta; pueden recomendarse alimentos más blandos Sonda de alimentación o alimentación endovenosa Antibióticos para combatir las bacterias Cirugía Medicación específica para la causa subyacente Corticoides para tratar la inflamación

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