Para muchos adolescentes, las amistades se convierten en sus relaciones más importantes. Se están alejando de mamá y papá, y emprendiendo el viaje de la independencia y la adultez. Seguramente, quieres que tu hijo tenga buenos amigos y buenas relaciones, y puedes ayudarlo a crear oportunidades para que conozca mejor a sus compañeros. Si organizas una fiesta de cumpleaños, una reunión para el vecindario o cualquier otra celebración para adolescentes, debes entretenerlos y organizar un evento divertido. Añade algunas actividades que los ayuden a conocerse mejor y entablar amistades.

Atando nudos

Si hay un grupo de cinco personas o más, haz que se paren formando un círculo y que se tomen las manos con quienes no estan a su lado. Luego, deben desarmar el enredo para volver a quedar en círculo, sin soltarse de las manos, gateando y saltando para lograrlo. Además, tendrán que comunicarse y trabajar juntos, y es muy divertido. Puedes dejar que interactúen de forma natural o hacer que cada uno diga algo sobre sí mismo antes de moverse, como “Yo soy (el nombre) y me encanta viajar" o “Me aterran las arañas". Incluso puedes vendar los ojos de algunos, para que tengan que confiar en los demás para moverse.

Entrevistas reveladoras

En especial para un grupo en el que los miembros no se conocen, las entrevistas pueden ayudar a romper el hielo y hacer que comiencen a hablar. Si hay bastantes personas, entrégale a cada uno un papel con los números del 1 al 12 en la forma de un reloj. Para cada número, los adolescentes deben visitar a una persona del grupo durante un minuto, para tener una conversación breve sobre ellos mismos. Haz que escriban el nombre y algunos detalles de la persona en un papel. Luego de 60 segundos, pide un cambio, hasta que lo hayan hecho 12 veces, conociendo a una persona diferente cada vez. Si el grupo es más reducido, puedes organizar una especie de panel de noticias con un “entrevistador” y dos o tres "panelistas". El entrevistador puede formular preguntas sobre lo que desee, como “¿Cuál es la mejor mascota y por qué?" o “¿Qué estudiarás cuando vayas a la universidad?", y todos los miembros del panel pueden responder. Cambia a las personas, para que todos tengan su turno y aprendan más sobre los demás.

Cacería de fotos

Adapta un viejo juego de niños, para que los adolescentes se diviertan. Crea un listado de situaciones para fotografiar y haz que los adolescentes formen grupos. Entrégales la lista y una cámara digital, y envíalos a completar la lista en determinada cantidad de tiempo. Si tienes tiempo y conductores, envíalos por el pueblo para tomar fotografías de objetos, como un pato, o de uno de los miembros cargando gas en el auto de alguien. Si deben mantenerse cerca de la casa, incluye en la lista objetos que puedan fabricar ellos mismos o encontrar cerca. Al final, reúne a todos, conecta las cámaras a la computadora y deja que hablen y se rían sobre las fotografías y las anécdotas divertidas que vivieron durante la cacería. Otra alternativa es dejar las cámaras de lado y hacer que busquen o fabriquen objetos para compartir con el resto. ¡No te olvides de los bocadillos!

Pasa el obsequio

Esta versión moderna de un juego de niños ayudará a que los adolescentes se abran. Envuelve un obsequio pequeño, como una caja de bombones. Luego, envuelve con muchas capas de papel, añadiendo un objeto pequeño en cada una, como un caramelo o un chocolate, y una pregunta o desafío. Haz que todos se sienten en ronda y se pasen el paquete, quitando una capa de papel cada uno y conservando lo que encuentren, mientras resuelven el desafío o contestan la pregunta. Los desafíos pueden ser tareas como “canta una canción al grupo" o “habla sobre el momento más vergonzoso de tu vida". El grupo podrá comer algo rico y aprender más sobre el resto. Puedes hacer que el obsequio principal sea una caja de dulces, para que todos reciban uno, o puedes colocar una película que sirva para la siguiente actividad. Puedes crear múltiples objetos y en grupos más pequeños, para que sea más dinámico. Sé creativo con las preguntas y desafíos, para romper el hielo.