Step 1

Planta el orégano cubano en una maceta, usando tierra bien drenada. Mantén la maceta en un área soleada de tu casa, un invernadero o fuera a plena luz del sol o en semisombra durante la primavera y el verano. Esta planta no sobrevivirá en bajas temperaturas (llévala dentro durante noches donde la temperatura baje de los 40 grados).

Step 2

Riega el orégano cubano lentamente desde la parte de arriba a la tierra o hasta que el agua drene por los agujeros del fondo de la maceta. Riega nuevamente cuando la superficie de la tierra se sienta seca.

Step 3

Fertiliza el orégano cubano durante sus temporada activa de crecimiento (primavera y verano). Utiliza gránulos de liberación lenta para macetas y riega la planta después de aplicar el fertilizante. Utiliza la exacta cantidad o menos de acuerdo como lo indique el paquete del fertilizante para evitar sobrefertilizarla. Al hacerlo, la planta provoca crecimiento excesivo y aminora el aroma de las hierbas y su sabor.

Step 4

Poda la planta si empieza a extenderse o cada vez que desees usar las hojas para cocinar. También puedes reproducir el orégano cubano colocando cortes en agua hasta que se forme la raíz. Una vez formada, planta el corte en una maceta con tierra.