Step 1

Selecciona el largo de tus uñas apropiado para tu estilo de vida. Platica con tu técnico de uñas acerca de tus actividades diarias, para que te pueda ayudar a elegir el mejor estilo y largo de uñas. Jalones de uñas con la ropa, golpearlas mientras haces deporte o levantamiento pesado en el trabajo, y tocarlas continuamente con las teclas en un teclado pueden resultar en un levantamiento temprano o grietas y rupturas que requieren cuidado inmediato.

Step 2

Ponte guantes de hule cuando hagas tareas como lavar los trastes, limpiar y la jardinería. La humedad y mugre que se queda bajo las uñas cuando se realizan estas actividades pueden adelantar el levantamiento y el crecimiento de bacterias entre el acrílico y la uña natural.

Step 3

Trata tus uñas con cuidado. Escarbar los bordes de tus uñas de acrílico o morderlas pueden causar daño al acrílico e introducir humedad y bacterias a las uñas.

Step 4

Lava tus manos con jabón antibacterial y sécalas meticulosamente. El jabón antibacterial ayuda a reducir el riesgo de desarrollo de hongos o bacterias bajo el acrílico.

Step 5

Frota tus uñas todos los días con alcohol o una bolita de algodón empapada en alcohol para mantener el área seca y limpia. Algunos técnicos de uñas también recomiendan aplicar aceite de cutícula a tus uñas, en la cutícula y en el borde libre, todas las noches para mantener los acrílicos y las uñas naturales hidratadas.