Actividades de preescolar sobre cosas con vida y sin vida

Saber la diferencia entre seres vivos y objetos sin vida ayuda a los niños a tomar conciencia del mundo a su alrededor.

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Clasificar objetos como bióticos y abióticos es un tema interesante para una clase de preescolar sobre ciencias naturales. Saber esta diferencia ayuda a los estudiantes a tomar conciencia del mundo a su alrededor. Las actividades de ciencias basadas en seres bióticos y objetos abióticos también los ayudan a incorporar conocimientos de matemáticas, como la clasificación, y conocimientos de lenguaje, como la descripción. A los niños les divierte explorar conceptos científicos y les encantará aplicar todo lo que aprendan.

Collage de revista

Luego de enseñar a los estudiantes las principales características de los seres vivos y los objetos sin vida, pueden aplicar su conocimiento haciendo un collage. Coloca un papel afiche en el frente de la clase y divídelo en dos secciones. Ponle nombre a cada una de las secciones, "seres vivos" y "objetos sin vida". Explícale a los alumnos que deberán buscar en revistas fotos de seres vivos y objetos sin vida. Reparte algunas revistas por las mesas y ayúdalos a encontrar las imágenes. Diles que corten las fotos y las peguen con pegamento o cinta adhesiva en la sección correcta del afiche. Párate cerca del papel afiche para ayudarlos a categorizar las imágenes. Guía el pensamiento de los niños desafiándolos a que te expliquen por qué las imágenes corresponden a cada sección. Cuando terminen, diles que se junten y debatan sobre lo que han hecho. Cuelga el collage en el aula de ciencias para que los niños puedan seguir investigando.

El alfabeto de las ciencias

Enlaza la escritura con las ciencias haciendo un libro sobre seres vivos y objetos sin vida. Comienza repasando las principales características y ejemplos de cada uno. Haz fotocopias de plantillas que digan "El/La tiene vida, pero el/la, no". Dale a cada alumno una letra del alfabeto y ayúdalos a pensar en seres vivos y objetos sin vida que comiencen con esa palabra. Estimúlalos para que se ayuden entre ellos. Ayúdalos a escribir las palabras en ambas líneas y a hacer un dibujo de ambas. Por ejemplo, el niño al que le tocó la letra M puede escribir, "El mono tiene vida, pero la mesa no". Si hay más letras que alumnos, dile a los niños que terminen primero que usen otra letra. Cuando hayan terminado todas las páginas, pueden hacer una tapa y colocar todas las hojas en orden alfabético. Después de compartir el libro con los niños, colócalo en la biblioteca del aula para que lo puedan revisar.

Cacería de vivos y no vivos

Atrae a los alumnos a tomar un poco de aire y hacer una cacería. Divide la clase en grupos de tres o cuatro. Dale una bolsa de papel a cada grupo y acompáñalos afuera. Explícales la tarea. Deben recolectar 10 ítems en la bolsa y volver al punto de encuentro. Delimita hasta dónde pueden llegar para recolectar cosas y explícales cuál será la señal para que vuelvan, como una campana o un silbido. Diles que vayan a explorar y llenen sus bolsas. Cuando vuelvan a la clase, cada grupo deberá clasificar lo que juntaron en "seres vivos" y "objetos sin vida". Ayúdalos a resolver cualquier duda o disputa que tengan sobre los objetos que encontraron. Por ejemplo, probablemente les cueste saber si una hoja es un ser vivo o no. Si lo necesitan, déjalos clasificar los objetos en una tercera categoría, "solían estar vivos". Revisa el trabajo de cada grupo y reúne la clase para debatir sobre lo que encontraron. Si lo deseas, puedes hacer un gráfico para mostrar todo de forma más clara.

¿Qué puede crecer?

La mayoría de los niños pueden reconocer que las plantas son seres vivos. Sin embargo, puede serles difícil comprender cómo es que de una semilla nace una planta. Para ayudar a los niños a comprender qué hace crecer a un ser vivo, intenta hacer un simple experimento a largo plazo. Muéstrales tres objetos, un pedazo de mármol, una semilla y una piedra, y pregúntales cuál crecerá. Estimúlalos para que debatan y cuenten sus experiencias previas con dichos objetos. Planta los tres objetos en vasos de plástico cubiertos de tierra. Es un momento perfecto para enseñarles las necesidades de los seres vivos, espacio, agua y sol. Haz un diario de ciencias para cada niño y deja que tomen nota de las plantaciones y sus predicciones. Todos los días, escoge a tres niños para que rieguen los vasos. Luego de una o dos semanas, observen los vasos diariamente, y dile a los niños que registren el progreso en sus diarios. Les encantará ver cómo la semilla germinó y le han crecido raíces. Debate las diferencias entre los seres vivos y los objetos sin vida durante todo el experimento.

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