Step 1

Siembra las semillas de caléndula en una maceta de turba o en una bandeja. Llena la maceta de turba o la bandeja de semillas hasta los tres cuartos con un medio para comenzar las plantas. Coloca las semillas en la parte superior del suelo. Esparce un cuarto de pulgada (0,6 cm) de tierra sobre la superficie de las semillas. Rocía ligeramente el suelo con agua.

Step 2

Coloca la maceta de turba o la bandeja en una bolsa de plástico trasparente. Mantén una temperatura ambiente de 70 grados Fahrenheit (21 grados centígrados) para estimular la germinación. Las semillas brotarán en cinco o diez días. Quita la bolsa de plástico una vez que las semillas comiencen a germinar. Coloca las caléndulas en una ventana brillante.

Step 3

Trasplanta las plántulas de caléndula en una maceta, cuando tengan dos o tres semanas. Llena el recipiente con tierra para macetas. Cava un hoyo, coloca la caléndula en el mismo y apisona la tierra a su alrededor. Plántala a la misma profundidad en la que se encontraba en el recipiente del vivero. Si has comenzado la caléndula en una maceta de turba, puedes colocar la maceta entera en el suelo.

Step 4

Deja un espacio de 6 a 9 pulgadas (15 a 22 cm) en la maceta para las caléndulas francesas. Las caléndulas africanas pueden crecer mucho, por lo que debes plantar sólo una por maceta. Estas requieren al menos 18 pulgadas de separación (45 cm) entre sí. Coloca la caléndula en un lugar soleado.

Step 5

Riega la maceta con caléndulas al menos una vez a la semana. Evita mojar el follaje de la planta para evitar las infecciones por hongos.

Step 6

Recorta las flores marchitas para estimular la caléndula a producir más flores. Estas comenzarán a producir flores a los 45 a 50 días de vida.