El cuidado de los enfermos, pobres y marginados de la sociedad

A lo largo de la vida de Jesús, se le ve curando a los enfermos, cuidando de los pobres y devolviéndole la dignidad a las personas de su sociedad que habían sido despojados de humanidad. Por ejemplo, en Lucas 17, Jesús sana a un grupo de leprosos que habían sido aislados, y los reinserta en la sociedad cuidando de sus condiciones médicas. En Mateo 4, Jesús es visto curar diversas enfermedades e incapacidades de los que le rodean. Aprende del ejemplo de Jesús; Santiago escribe que el cristianismo puro y sin mácula es el que se ocupa de las viudas y los huérfanos en sus tribulaciones. Ser un cristiano devoto implica seguir el ejemplo de Jesús en el cuidado de los pobres, enfermos y marginados en tu sociedad.

Continuamente estudiar y aplicar el texto bíblico

Ser un cristiano devoto implica el estudio constante del texto bíblico y la aplicación del mismo. La vida de Jesús muestra un conocimiento de los textos bíblicos que narra la historia de Israel y de los propósitos que Dios tenía para su pueblo desde el principio de la Creación. A lo largo de la vida de Jesús, está en constante referencia la Ley de Moisés como también instrucciones en la forma de vivir su vida (Mateo 5, 7 Marcos, Lucas 5). Jesús se refiere a los textos bíblicos y los aplica a su momento histórico actual. Sin este tipo de conocimiento, los cristianos no están informados de la manera de obedecer y vivir una vida dedicada a Dios.

La oración constante

Ejemplo de Jesús muestra que la oración es una práctica esencial en la vida cotidiana. Jesús se encuentra orando en Mateo 26, Marcos 1, Marcos 14, Lucas 6, Lucas 22 y en muchos otros lugares a través de cada uno de los relatos evangélicos. En Mateo 6, Jesús le enseña a sus discípulos a orar, esperando que aprendan de su ejemplo y continúa con la práctica de la oración. Jesús enseña que la oración es una forma de que los cristianos devotos puedan conectarse con el corazón de Dios, llegando a ser informados y capacitados para vivir una vida que le agrade a Dios. La oración es una práctica necesaria para los cristianos devotos en el cumplimiento de los deseos de Dios en todo el mundo. En 1 Tesalonicenses 5, Pablo el Apóstol, que aprende de la vida de Jesús, anima a la iglesia a orar sin cesar.

El amor sacrificial por el prójimo

La vida de Jesús muestra que el amor sacrificial es necesario para ser un cristiano devoto. Jesús fue incomodado a menudo y se le quitó cualquier bien personal para servir y amar a las personas necesitadas a su alrededor. En última instancia, incluso Jesús permitió ser crucificado con el fin de mostrarle al mundo que Dios valora el sacrificio más que la represalia, el sacrificio sobre la violencia y el sacrificio sobre el egoísmo. Todas las enseñanzas de Jesús son necesarias para que los devotos cristianos amen a su prójimo como a sí mismos, teniendo en cuenta las necesidades de sus vecinos, incluso por encima de la propia (Marcos 12, Lucas 6, Lucas 10). En Juan 13:35, Jesús dice que los cristianos devotos serán reconocido por el mundo por el amor que muestren entre sí.