Step 1

Fíjate que Japón ofrece dos tipos de adopción. Por medio de las adopciones "estándar", el niño conserva el vínculo con su familia biológica y tal vez incluso reciba herencias y demás privilegios. Por medio de las adopciones "especiales", se anula el vínculo del niño con su familia biológica.

Step 2

Contempla los requisitos básicos que deben tener los padres adoptivos. Por lo menos uno de los futuros padres debe viajar a Japón para iniciar los trámites. Deberás presentar una solicitud de adopción para un niño menor a 6 años y tratar con el juzgado que se ocupa de cuestiones familiares de la ciudad donde viva el niño. Japón permite que quien adopte sea padre o madre soltera si las autoridades lo aprueban.

Step 3

Escudriña todas las agencias de adopción japonesas minuciosamente. Japón no exige que exista una agencia o un abogado de por medio para que un estadounidense adopte a un niño. La Embajada de Estados Unidos en Tokio cuenta con una lista de agencias y abogados verificados si quieres usar uno.

Step 4

Analiza a los niños en adopción. Generalmente, los niños japoneses en adopción son niños abandonados, hijos de madres solteras, huérfanos o a quienes sus padres o tutor han dado en adopción. Estos niños se encuentran bajo la autoridad del Centro de Guía Infantil del juzgado que se ocupa de cuestiones familiares correspondiente a su jurisdicción. Los padres biológicos con vida deben firmar una declaración de renuncia a sus derechos paternales para permitir que la adopción avance.

Step 5

Asegúrate la documentación legal del niño. Ponte en contacto con la Secretaría de Relaciones Exteriores para tramitar un pasaporte para tu hijo o hija adoptiva. Si uno de los padres adoptivos nació en Japón, registra la adopción en el Registro Civil del país. En el certificado de adopción final aparecerá la familia biológica y adoptiva del niño.