Nébeda

La nébeda es una hierba perenne que crece en los jardines de Norte América. Contiene nepetalactona, que no es venenosa para las personas o los animales grandes, pero puede ser un estimulante químico para los gatos. Para usar la nébeda como repelente de cucarachas, coloca sobrecitos en las zonas donde hayas visto a los insectos. Como alternativa, mézclalos con una pequeña cantidad de agua para crear un "té de nébeda". Rocíalo en los lugares difíciles de alcanzar detrás de los armarios y aparadores.

Hojas de laurel

Las hojas de laurel contienen insecticidas naturales y a las cucarachas les aborrece su olor y sabor. Las hojas trituradas esparcidas en todas las partes del edificio donde se vieron las cucarachas, incluso dentro de las grietas de las paredes y debajo del lavabo, pueden ser útiles para erradicar una pequeña plaga. Deja las hojas en su lugar hasta que no observes más cucarachas. La hojas de laurel se pueden comprar en los supermercados e incluso hervirse para hacer un "té" y rociar a los insectos.

Frutas cítricas

El aroma de los productos con sabor a limón o naranja en el aire puede matar a las cucarachas incluso hasta cuatro semanas después de haberlos rociado. El jugo de limón es una forma eficaz de matar una plaga cuando se lo emplea para cubrir las zonas en las que se vieron las cucarachas. Una pequeña cantidad de jugo de limón en el agua matará o repelerá a las cucarachas cuando se lo use para trapear el piso. De igual modo, se pueden dejar los restos de cáscara de naranja o limón para ahuyentarlas.

Pimienta roja

Las cucarachas evitan la pimienta roja a toda costa. Un remedio popular para repelerlas es mezclar una cucharada de pimienta roja o de cayena con un diente de ajo triturado y una cebolla blanca en un cuarto de agua hirviendo. Después de dejar que se enfríe durante una hora, vierte el líquido en un atomizador y aplícalo en las áreas infestadas de cucarachas.

Aceite de romero

A las cucarachas no les gusta el aroma del aceite de romero, cedro o eucalipto. Coloca algunas gotas de estos aceites esenciales en bolitas de algodón y déjalas cerca de las zonas plagadas para repeler a las criaturas. Vuelve a aplicar el aceite en los algodones cada dos días para que el aroma siga siendo fuerte.