Step 1

Abre el lavavajillas y desliza el estante hacia afuera tanto como puedas. Repáralo sin quitarlo, o quítalo del lavavajillas y ponlo sobre una mesa o mostrador. Coloca un paño o periódicos viejos debajo del estante para atrapar gotas de pintura.

Step 2

Lija las partes oxidadas hasta que todo el óxido haya desaparecido. Limpia el estante con un paño húmedo para quitar el polvo oxidado. Deja que se seque por completo.

Step 3

Aplica convertidor de óxido, también llamado neutralizador de óxido, en los lugares lijados, ya que puede haber pequeñas manchas de óxido que queden en el estante. Este convertidor detiene la propagación y te permite pintar sobre el con seguridad. Un pincel de artista funciona bien para esto. Deja que se seque el convertidor de acuerdo con las instrucciones del fabricante.

Step 4

Aplica la pintura de reparación de vinilo a cualquier parte del estante que lijaste. También aplícala a los puntos que estén astillados o rajados. Esta pintura a menudo viene con un cepillo incluido en la tapa de la botella. Si este cepillo es demasiado corto o duro para usar, utiliza el pincel en su lugar. Deja que la pintura de reparación de vinilo se seque según las instrucciones del fabricante.

Step 5

Coloca puntas de repuesto en los dientes que falten del estante del lavavajillas. Si no se deslizan con facilidad, golpea suavemente con un martillo pequeño.