Step 1

Revisa la planta. La principal razón por la que las calabazas no se tornan de color naranja es por las heladas. Si todavía tienes algunas calabazas en la planta cuando llegan las primeras heladas, inevitablemente quedarán verdes. A veces las calabazas no cambian su color porque la planta muere o se daña.

Step 2

Corta las hojas que rodeen a la calabaza para permitir la llegada de la mayor cantidad posible de luz solar. El calor, la luz y el tiempo son los factores clave para que las calabazas maduren. Si hay probabilidades de heladas, cubre la planta con una lámina de plástico durante la noche y los días fríos.

Step 3

Separa la calabaza verde de la planta dejando al menos 4 pulgadas (10 cm) de tallo en el fruto si sigue sin mostrar signos de maduración. Un tallo largo protegerá a la calabaza de la pudrición y hará más fácil su manipulación. La forma natural de que una calabaza se ponga naranja es estando en la planta, así que sólo corta las que muestren síntomas de maduración tardía.

Step 4

Limpia la tierra que haya sobre la calabaza. Esto reducirá la probabilidad de que se pudra. Coloca la calabaza verde en un lugar cálido y seco, como una terraza soleada. Si hace frío, éntrala. El objetivo es protegerla de las temperaturas frías.

Step 5

Coloca el lado más verde de la calabaza en dirección al sol. Si toda la calabaza está verde, rótala regularmente para que todas sus partes reciban suficiente luz solar.