Cómo calmar a un gato agresivo

Un gato molesto puede causar daños permanentes si no se maneja de forma adecuada.

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Los gatos responden de forma agresiva para expresar territorialidad, para mostrar su dominio sobre otro gato o como respuesta al dolor o el miedo. Sin importar la causa, lidiar con un gato agresivo es una situación difícil que requiere paciencia y una gran esfuerzo. Cuando un gato pone las orejas hacia atrás, ensancha sus ojos, gruñe, emite silbidos o adopta la postura de "gato de Halloween", se está tornando agresivo. Los dueños con gatos agresivos pueden seguir algunos pasos para minimizar su comportamiento peligroso potencial y evitar mordidas y rasguños al trabajar con el gato a largo plazo.

Step 1

Protégete. Usa mangas largas y pantalones al lidiar con gatos agresivos. Usa guantes para evitar ser mordido o arañado. Las gafas de protección se necesitan al lidiar con gatos extremadamente agresivos. Mantén una toalla a la mano para inmovilizar al gato si es necesario.

Step 2

Determina la fuente de la agresión del gato. Busca detonantes comunes como personas, objetos o situaciones que llevan al gato a su límite. Conocer las cosas que hacen que tu gato actúe agresivamente te permite adaptar su medio ambiente para evitar estas cosas.

Step 3

Muévete con confianza y háblale en un tono calmado y parejo. Tu gato recibe las señales visuales y verbales. Si suenas o pareces nervioso, asustado o alerta, es más probable que el gato responda con miedo o agresividad.

Step 4

Evita usar palabras que tengan sonidos sibilantes con un gato agresivo o asustado ya que estas palabras suenan como siseos. En vez de eso, opta por palabras menos intimidantes como "buen chico". De igual forma, evita interactuar con el gato en cuartos que contengan electrodomésticos que emitan sonidos sibilantes, como un limpiador a vapor.

Step 5

Acerca al gato un objeto natural que no huela a humanos u otro animal, un bolígrafo con tapa, por ejemplo. Acerca el objeto directamente a la nariz del gato y deja que lo huela. Presentarle un objeto que no sea conflictivo de forma felina puede calmar a un gato nervioso o asustadizo.

Step 6

Adopta un acercamiento "menos es más". Todos los gatos responden mejor cuando se los engaña haciéndoles pensar que algo fue su idea. Usa tanta moderación y tan poca fuerza como sea posible al manejar el gato.

Step 7

Dale al gato un espacio seguro que pueda sentir que es suyo. Al enfrentarse con una situación poco placentera, los gatos tienen dos opciones: pelear o huir. Permitir que el gato huya a un espacio pequeño, oscuro y confinado en donde se sienta seguro (como un cargador de gatos cubierto con una sábana) reduce el riesgo de que tú, el gato o cualquier transeúnte inocente salgan lastimados.

Step 8

Invierte en un rociador o difusor de feromonas tranquilizadoras. Las soluciones de feromonas liberan un olor que imita las respuestas químicas de los gatos, lo que promueve una atmósfera tranquila.

Step 9

Esteriliza o castra a tu gato. Los gatos intactos tienen las hormonas alborotadas en su sistema, lo que causa un aumento en la agresividad, comportamiento territorial e instintos de caza. Esterilizar o castrar a tu gato reduce la cantidad de estas hormonas, lo que hace que el gatito sea más tranquilo.

Step 10

Trabaja con tu gato varias veces al día por periodos cortos. Entre más interactúes con tu gato y trates de calmar sus miedos, más se acostumbrará a las interacciones. Mantén estos periodos cortos para evitar sobrecargar al gato con estímulos.

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